English La presidente de Chile, Michelle Bachelet, da pasos de gigante para cumplir lo prometido durante su campaña electoral. Una de ellas es la emblemática reforma tributaria, la cual tras ser aprobada este miércoles por la noche en un tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados, podría ser promulgada antes del 30 de septiembre.
La propuesta contempla variaciones en el impuesto en la renta, nuevos incentivos al ahorro y la inversión, así como mecanismos para acrecentar su liquidez, impuestos correctivos y un conjunto de medidas destinadas a contrarrestar la evasión y elusión tributaria. Asimismo, la norma establece un aumento en el impuesto a los beneficios de las grandes empresas, el cual pasara de un 20% a un 27%.
A partir de la reforma, el Estado chileno podrá recaudar más de US$8.ooo millones que serán destinados al financiamiento de modificaciones que se pretenden implementar en la educación pública.
“Chile puede celebrar porque estamos entregando señales de estabilidad y de certidumbre para el mercado en un momento que es más necesario que nunca que todos rememos en una misma dirección”, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, tras la aprobación del proyecto la noche del pasado miércoles.
De acuerdo al Gobierno chileno, esta reforma contribuirá a la equidad, así como también generará un cambio sustancial al sistema impositivo desde principios de la década de 1990.
Sin embargo, el sector privado chileno no manifestó una opinión tan optimista. Desde algunos sectores empresariales rechazaron el proyecto argumentando que la actividad económica se ha desacelerado y que esta ley no colaborará con la recuperación.
Por su parte, Axel Kaiser, presidente de la Fundación para el Progreso, advirtió que “cuando amenazas con cambiar todo un sistema económico que ha funcionado durante tres décadas y que ha posicionado a Chile como el país líder de América Latina, se genera una incertidumbre gigantesca”. Agregó que “eso paraliza la inversión”.
Uno de los puntos más controvertidos al momento de votar fue la introducción de un artículo transitorio que introduce un sistema voluntario y extraordinario de declaración de bienes o rentas de personas que se encuentran en el extranjero, que tendrá vigencia durante el próximo año.
Fuentes: El Mercurio, Entorno Inteligente.