EnglishEste martes se conocieron más detalles del sobre el nuevo sistema de inteligencia que el Gobierno de Canadá busca implementar en la frontera con Estados Unidos. Cámaras de seguridad, radares, sensores terrestres y detectores de radiación térmica, entre otros, serán instalados en más de 100 puntos de “alto riesgo” a lo largo de los 700 kilómetros de fronteras que comparten las provincias canadienses de Quebec y Ontario con Estados Unidos.
El proyecto de US$80,6 millones “implica el uso de sensores terrestres sin supervisión, cámaras, radares, lectores de matrículas, algunos de ellos ocultos, para detectar actividad sospechosa en zonas de alto riesgo a lo largo de la frontera”, explicó Joe Oliver, comisionado asistente de la Policía Montada de Canadá, la policía federal del país.
“Lo que esperamos es lograr una reducción en la criminalidad transfronteriza y una mejora en nuestra seguridad nacional”, dijo Oliver en un encuentro de tecnología de la seguridad en Ottawa.
La red de vigilancia estará conectada con un “centro de inteligencia geoespacial y de despacho automático” que integrará los datos recabados, emitirá alertas sobre objetivos probables, ofrecerá “imágenes instantáneas” a agentes patrullando y hará análisis predictivos.
“Tenemos tecnologías [para la vigilancia fronteriza] desplegadas en una escala limitada (…) pero nada como la escala de este proyecto”, señaló Oliver, quien aclaró que el proyecto no incluirá el uso de drones.
El despliegue de seguridad en la frontera será realizado en colaboración con autoridades estadounidenses, que podrían tener acceso a la información recolectada por el sistema.
“Hay un montón de oportunidades para buscar nuevas formas de hacer negocios. Una amenaza para Canadá es una amenaza para los EE.UU. y viceversa, por lo que trabajamos en un entorno en el que intentamos hacer frente de forma conjunta a amenazas comunes “, agregó Oliver
La frontera de Ontario y Quebec con el Estado de Nueva York en Estados Unidos es una de las rutas utilizadas para el contrabando de tabaco, una actividad que genera cientos de millones de dólares por año. Además, las mismas rutas e infraestructura son utilizadas por decenas de grupos criminales, de todas las magnitudes y procedencias, para trasladar drogas e inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos. Y las autoridades temen que terroristas se infiltren por esas rutas.
Se estima que en 2018 el proyecto estará concluido y se encuentre totalmente operativo.
Fuente: National Post.