EnglishCon una inflación anual que supera el 40%, el Gobierno argentino ahora apunta contra los diputados de la oposición que mensualmente presentan desde el Congreso un índice alternativo de inflación, ante el riesgo de que las estadísticas oficiales estén manipuladas.
Este jueves, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró que la difusión del denominado IPC Congreso es “una falta de respeto a la democracia, al Congreso y a las mayorías”. “No tiene sustento técnico ni metodológico”, afirmó.
Un grupo de diputado opositores, como lo hace habitualmente todos los meses, presentó este miércoles las cifras para el mes de noviembre. Según el índice inflacionario alternativo —basado en un promedio de mediciones de consultoras privadas—, la inflación del mes de noviembre fue del 1,86%, y en lo que va del año acumula un 40,53%. Después de Venezuela, Argentina ostenta los índices de inflación más altos de América Latina.
Si bien el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), organismo encargado de confeccionar las estadísticas oficiales, aun no publicó la tasa de inflación para noviembre, en octubre ubicó la inflación en 1,2%, casi la mitad de la publicada por los legisladores.
A comienzos de mes, Axel Kicillof, ministro de Economía argentino, criticó a las consultoras privadas que miden los precios por no tener “ninguna consistencia”. “Lo llaman IPC Congreso, pero es un IPC opositor, que cuando les preguntan la metodología, no miden un solo precio; hacen un promedio entre todas las consultoras privadas”, opinó el ministro.
Para el ministro, detrás de la publicación de la cifra alternativa de inflación “hay una intencionalidad política para generar malestar”.
De acuerdo al sitio de noticias local Infobae, desde el Ministerio de Economía estarían preparando una presentación judicial para impedir que los legisladores sigan presentando el índice.
Los diputados comenzaron a difundir el índice de inflación después de que, en 2011, el entonces Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, multó a consultoras privadas por difundir sus propias mediciones de inflación. El exsecretario Moreno está a punto de enfrentar un juicio por este motivo.