El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Panamá aprobó el pasado viernes 12 de diciembre una partida de US$1,5 millones asignada a la Asamblea Nacional para ser distribuida equitativamente entre los 63 diputados que la conforman. Los diputados, a su vez, repartirán el dinero entre los habitantes de los distritos que representan, en forma de bonos alimenticios canjeables en las cadenas de supermercados de Panamá, durante el fin de año.
Adolfo Valderrama, presidente de la Asamblea Nacional, explicó que se trata de bonos a repartir entre los respectivos electores del circuito al cual pertenecen los diputados, en pro de la asistencia social navideña, con lo cual se descartaría así el sistema de entrega de bolsas de comida, “por todas las críticas y dudas que eso generó en el Gobierno pasado”.
Valderrama también agregó que este sistema de bonos exclusivamente para alimentos permite un doble control: primero, por parte del Estado, que garantiza el uso adecuado de la ayuda social, y segundo, por el agente comercial (que en este caso son las cadenas de supermercados), que controlan los parámetros de uso de los bonos.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Valera, dijo que la medida del bono se adoptó como un intento de sanear la institución al no utilizar la figura del polémico y asistencialista Programa de Ayuda Nacional (PAN). De igual manera, el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, especificó no se entregará dinero en efectivo, sino que cada diputado recibirá 1250 certificados de $20.
Sin embargo, la medida desató en los últimos días una lluvia de crítica por parte de varios sectores, entre los cuales se encuentra la banca opositora Cambio Democrático (CD) cuyo presidente de partido, Ricardo Martinelli, instó al rechazo de los bonos; y el Movimiento Independiente (MOVIN), el cual a través de un comunicado manifestó su descontento.
“Vemos en esta acción una práctica clientalista, exacerbada por el pasado Gobierno y cuyas consecuencias sufriremos por muchos años”, expresó el MOVIN.
De igual manera, la diputada de CD, Marilyn Vallarino, calificó de “bochinche” la entrega de los bonos. “Sería un problema, pues las personas van a reclamar el bono, pero ¿cómo le vamos a dar respuesta a toda la gente que necesita?”, expresó la diputada.
En la misma línea, la diputada independiente Ana Matilde Gómez rechazó aceptar los US$25.000. “Yo creo que las cosas no se hacen así. Eso no resuelve nada”, expresó.
Frente a ello, Valderrama indicó que los bonos que sean rechazados serán devueltos al Fisco.
Asimismo, ante la polémica que se desató, el presidente de la Asamblea Nacional hizo entrega del bono navideño a cuatro entidades benéficas el pasado 14 de diciembre. “Estoy seguro que en manos de estas organizaciones la ayuda que entrega el Gobierno será de mucho beneficio para miles de jóvenes”, expresó el mayor representante de la Asamblea.
Fuentes: La Prensa, Panamá América.