English Un mes después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) anunciaran unilateralmente un cese al fuego, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció este miércoles 14 de enero que el Gobierno buscará acordar un cese del fuego bilateral, para terminar con medio siglo de conflictos.
En un discurso televisivo, el presidente Santos reveló que ha ordenado a los negociadores del Gobierno en La Habana, Cuba, que aceleren las conversaciones para lograr una tregua conjunta.
“Les he dado instrucciones a los negociadores para que inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese al fuego y de las hostilidades, bilateral y definitivo”, dijo desde la Casa de Nariño y calificó el cumplimiento la tregua de las FARC como “un paso en la dirección correcta”.
Santos también afirmó que su Gobierno ha preparado a un grupo de militares para supervisar la finalización de las hostilidades. El llamado Comando de Transición, liderado por el general Javier Flórez, fue creado en agosto de 2014 con el objetivo de “liderar el proceso de pasar de la guerra a la paz, del conflicto al postconflicto”.
El presidente, sin embargo, aclaró más tarde que las operaciones militares en desarrollo no se suspenderían hasta que no se firme un acuerdo conjunto en La Habana, donde ambas partes están manteniendo negociaciones de paz.
Durante las conversaciones en Cuba, las Farc los y negociadores del Gobierno han firmado acuerdos parciales para mejorar el acceso a la tierra, facilitar la transición de la guerrilla hacia un partido político, y combatir el cultivo y tráfico de drogas.
El día anterior al anuncio de Santos, el Ejército envío técnicos antiexplosivos a la localidad sureña de Puerto Amor, en la municipalidad de San Vicente del Caguán, luego de alertar la presencia de guerrilleros de las Farc.
Los expertos encontraron dos cilindros cargados, cada uno con cerca de 50 kilos de pentolita y elementos como metralla, cadenas y estiércol, entre otros.
Fuentes del Ejército calificaron como un “acto de vandalismo e intimidación” los murales pintados con las caras de los fallecidos líderes de la guerrilla Jacobo Arenas y Manuel Marulanda. en una escuela de la misma zona en la que se encontraron los cilindros, en el departamento del Caquetá, muy cerca de la frontera sur del país, que colinda con Perú.
Fuentes: Diario Del Huila, El País, Reuters