EnglishRepresentantes de Estados Unidos y de 17 países caribeños se reunieron este martes, 27 de enero, en la primera Cumbre de Seguridad Energética del Caribe, en Washington, DC, con el fin de analizar el uso de energías alternativas en medio de la caída de los precios del petroleo, y así reducir la influencia de la alianza de Petrocaribe, el programa venezolano que le otorga petróleo subsidiado a países de la región.
Durante el encuentro, la delegación estadounidense propuso a las naciones caribeñas aceptar un “nuevo paradigma energético” que gire en torno a la inversión privada. De esta manera, señaló, podrán diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del petroleo.
“Los países del Caribe tienen un chance de (tener un) suministro de energía que sea más resistente, más sustentable y más accesible de lo que nunca han tenido”, señaló el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, durante su discurso en la cumbre.
En tal sentido, el Gobierno de Estados Unidos promovió durante el encuentro una propuesta del Banco Mundial (BM), que insta a la creación de una Red Caribeña de Inversiones en la Energía que permita a los inversores públicos y privados en el Caribe coordinar sus proyectos y unificar sus objetivos.
“Estados Unidos no cree que sea bueno para ningún país apoyarse en un solo proveedor de energía. Esta es la oportunidad correcta y el momento correcto para movernos a un nuevo futuro que no consista simplemente en reemplazar los productos petrolíferos de Venezuela, sino más bien en crear un nuevo paradigma de seguridad energética”, indicó Amos Hochstein, enviado especial para Recursos Naturales del Departamento de Estado.
Actualmente, gran parte de los países del Caribe forman parte de la alianza Petrocaribe, gracias a la cual, desde 2007, reciben petroleo subsidiado por parte del Estado venezolano, a cambio de efectivo, bienes y servicios.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió la semana pasada que, debido a la caída de ingresos por el petróleo en Venezuela, Caracas ha comenzado a reducir su apoyo al plan. Con ello, la institución apuntó a las posibles implicaciones para los países del Caribe.
“Ya sea en Ucrania o en el Caribe, ningún país debería poder usar sus recursos naturales como herramienta de coerción contra otro país”, expresó Biden.
La reunión congregó a líderes de toda la región, aunque no contó con la presencia de enviados de Venezuela ni de Cuba.
Fuentes: La Patilla, El Nacional.