EnglishMás de 52 mil canadienses viajaron al extranjero en 2014 para recibir tratamiento médico, un incremento del 26 % respecto de 2013, según afirma un estudio divulgado este martes por el think tank canadiense Instituto Fraser.

El estudio, titulado Dejando Canadá por Cuidado Médico 2015, estima que 52.313 personas dejaron el país en búsqueda de atención médica, un aumento de la cifra, en comparación con las las 41.838 que lo hicieron en 2013.
Sin embargo estas cifras podría ser aún mayores, ya que el estudio no incluye el conteo de pacientes que han viajado fuera de Canadá sin consultar previamente con un especialista, advierte el informe.
“Estas cifras no son insustanciales. Señala un incremento del número de canadienses que sienten que sus necesidades médicas no están siendo atendidas en Canadá,” dijo Bacchus Barua, economista senior del Instituto Fraser y coautor del estudio.
Pacientes en Columbia Británica lideran el número de personas que reciben tratamiento en el extranjero con 1,6%, mientras que la provincia de Ontario cuenta con el mayor números de pacientes que han viajado al exterior para ser tratados: 26.252.
El estudio especula sobre diversas razones detrás de esta tendencia, incluyendo la falta de recursos o equipamientos disponibles en sus provincias natales, preocupación sobre la calidad de atención, y las largas esperas para recibir tratamiento.
“En 2014, el paciente promedio en Canadá, podía llegar a esperar hasta 10 semanas para recibir el tratamiento médico necesario después de ver a un especialista. Este tiempo de espera supera en tres semanas el período que los médicos consideran clínicamente razonable”; afirma Barua.
El año pasado, un estudio de la Fundación Commonwealth, una organización privada estadounidense que aboga por una reforma del sistema de salud y diseña políticas de salud internacionales, concluyó que el sistema de salud canadiense es el segundo peor sistema de salud entre otras 11 naciones con sistema de salud industrializado.
“De este modo, es posible que algunos pacientes hayan dejado el país para evitar algunas de las adversidades médicas, consecuencias de la espera por cuidado, como lo es el empeoramiento de su condición, malos tratamientos, discapacidades o incluso la muerte”, afirma el informe de la institución canadiense.
Los neurocirujanos fueron quienes reportaron el mayor número de pacientes que buscan tratamiento en el extranjero (2,6 %), seguido de internistas y oncólogos.
A pesar de que el estudio considera que el número de pacientes en búsqueda de tratamiento médico en el extranjero “no es significativo”, los autores creen que “un número considerable de canadienses que viajan al extranjero y pagan para escapar del defectuoso sistema de salud de Canadá habla mucho de qué tan bien les funciona para ellos este sistema”.