EnglishUn grupo de padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, México, hace seis meses, acudió al líder de la banda criminal Los Rojos para que colabore en la búsqueda de sus hijos.
A través de una pancarta dirigida al presunto líder narcotraficante Santiago Mazari Hernández —sobre el que pesa una orden de aprehensión—, y colocada a unos tres kilómetros de la ciudad de Iguala, Guerrero, los padres de familia le dijeron que están dispuestos a encontrarse con él para esclarecer la desaparición de sus hijos.
“Le pedimos de favor, ayúdenos a dar con el paradero de nuestros hijos porque este mal gobierno no ha sido serio con nosotros. Al contrario, nos ha lastimado con sus mentiras. Nosotros somos gente pobre y han pisoteado nuestra dignidad”, reza la pancarta, que emula a las narcomantas utilizadas previamente por los cárteles de droga para transmitir mensajes.
En febrero, el líder de “Los Rojos” colocó presuntamente una narcomanta deslindándose de la desaparición de los jóvenes y responsabilizó al líder de la agrupación rival, Guerreros Unidos.
De acuerdo con la información difundida, Mazari afirma que el Gobierno Federal buscaba implicarlo y asesinarlo para que no se conociera la verdad en el caso de la desaparición de los estudiantes. En el mismo comunicado también señaló que estaría dispuesto a aclarar las dudas de los padres de los normalistas.
La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el caso concluyó que los integrantes de Guerreros Unidos presuntamente habrían asesinado e incinerado a los jóvenes, por lo que los pocos restos encontrados solo permitieron identificar a uno.
Pero la falta de pruebas lleva a los padres de los desaparecidos a descreer de esta versión y, pese a que ya hay más de un centenar de detenidos, siguen exigiendo que se abran otras líneas de investigación.
Fuentes: Periódico Central, CNN México.