EnglishEl Gobierno uruguayo decidió extender la prohibición nocturna sobre la venta de alcohol desde desde las 10 p.m. hasta las 8 a.m., afirmó este miércoles el presidente Tabaré Vázquez.
La medida fue anunciada luego de una reunión entre el mandatario y una coalición compuesta de partidos políticos, empresarios, y el sindicato de la bebida, en la cual alcanzaron un acuerdo en cuanto a la regulación del alcohol.
La nueva ley extiende la anterior prohibición de las ventas entre medianoche y las seis de la mañana, excepto para restaurantes, clubes nocturnos y bares, que serán excluidos. La medida se aplicará en licorerías, supermercados 24 horas, tiendas de conveniencia y estaciones de gasolina.
El Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu) anunció originalmente que los servicios de entrega a domicilio que ofrecen los restaurantes también son incluidos dentro de la prohibición. Sin embargo, el presidente de la organización señaló que no ha sido aprobada ninguna ley con respecto a los servicios de entrega a domicilio..
La norma obedece a la guerra contra el consumo de bebidas alcohólicas que libra el presidente Vázquez. Sin embargo, muchos vendedores aseguran que solo incrementará la fuerza de las ventas por el mercado negro.
Aún no han sido anunciadas las multas y sanciones por la violación de esta nueva ley. No obstante, actualmente los negocios que vendan alcohol entre la medianoche y las 6 de la mañana enfrentan una multa de US$3.000 a $30.000, una sanción que según muchos comerciantes no es del todo aplicada.
Claudio Orrego, presidente de la Asociación de Kioscos, cree que la prohibición del alcohol después de estas horas no será significativa para los negocios de los comerciantes ya que los compradores normalmente agarran una cerveza cuando van a comprar otros productos.
Dueños de kioscos y otros negocios están descontentos porque no es la primera vez que el Gobierno ha intensificado las regulaciones sobre las ventas de alcohol. Durante la primera administración de Vázquez, las ventas de cigarrillos también fue regulada, prohibiendo su publicidad, promoción y exhibición.