Con 90 votos a favor y 10 en contra, la Cámara de Representantes (diputados) de Colombia eliminó este miércoles la reelección presidencial. Con esta enmienda, se retoma la vieja tradición colombiana de recambio en el poder.
La iniciativa, que forma parte de la reforma constitucional de equilibrio de poderes, establece que “no podrá ser elegido presidente de la República el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la presidencia”. El texto advierte que la reelección solo podrá retomarse con una constituyente o un referendo popular.
También incluye que no podrán ser candidatos a la presidencia quienes hayan ejercido un año antes de realizarse las elecciones presidenciales cargos de “vicepresidente, ministro, magistrado, procurador general, defensor del pueblo, contralor general, fiscal general, registrador nacional, comandantes de fuerza pública, gobernador o alcalde”.
De igual modo, los candidatos a la presidencia y vicepresidencia que logren la segunda votación obtendrán de manera automática un puesto en el Senado.
La decisión se tomó luego de ocho debates y ahora pasará a sanción presidencial. Esta fue una de las propuestas que llevó el mandatario Juan Manuel Santos al Parlamento colombiano tras su reelección; consideraba que esta figura, implementada en 2004 para permitir un segundo mandato del entonces presidente Álvaro Uribe, rompió con el equilibrio entre las diferentes ramas del poder público.
A esta moción se opuso la bancada uribista del Centro Democrático, porque sostenían que con su aprobación se está evitando una nueva postulación del expresidente; aseguran que fue una “revancha contra el expresidente Álvaro Uribe”.
La reforma, que se tomó luego de ocho debates, ahora pasará a sanción presidencial, y entrará en vigencia a partir de las presidenciales de 2018.
Fuente: El País