El día de hoy, la Cámara de Casación confirmó el procesamiento del vicepresidente argentino, Amado Boudou, por el denominado caso Ciccone. Dicha decisión prepara el terreno para el juicio oral contra el funcionario, si bien el juez Arie Lijo es quien detenta la potestad para dar por concluida la investigación y elevarla a un tribunal oral.

Los jueces que integran la Sala IV de Casación —Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos—, también confirmaron el procesamiento de los demás imputados por el caso: José María Nuñez Carmona, Alejandro Vandenbroele, Nicolás Ciccone, Rafael Resnick Brenner (funcionario de la AFIP), y Guido Forcieri (exrepresentante argentino ante el Banco Mundial).
El escándalo Ciccone comenzó en febrero del año 2012, cuando la exesposa de Alejandro Vanderbroele, Laura Muñoz, reveló en radio Mitre que su exesposo era el testaferro de Boudou. Ello condujo a que el juez Lijo procesara al vicepresidente de la Nación por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Lijo consideró probado que Boudou y su socio y amigo, el millonario José María Núñez Carmona, habían comprado el 70% de las acciones de la imprenta de billetes “Ciccone Calcográfica” durante su gestión como ministro de Economía. Tal acción se habría logrado a través de la sociedad The Old Fund, de la cual existen pocos datos.
Lo que más ha captado la atención del caso es que Boudou fue respaldado y protegido por la presidenta Cristina Kirchner durante todo el proceso, al punto de estatizar la imprenta con el apoyo del Congreso. A pesar de ello, la primera mandataria argentina se cuidó de no hablar públicamente acerca del caso.
Boudou recibió un último golpe este lunes, cuando la Cámara de Casación rechazó la recusación contra el juez Lijo, presentada por el defensor de Nicolás Ciccone (también imputado en el caso), el abogado Maximiliano Rusconi.
Fuente: La Nación.