
EnglishDos activistas de la oposición cubana terminaron este domingo una huelga de hambre que habían comenzado el pasado jueves luego de que el sacerdote de la ciudad de Cienfuegos impidiera al grupo opositor Damas de Blanco asistir a misa el pasado 21 de junio.
Emilio García Moreira y Alexander Veliz García intentaron solicitarle a monseñor Domingo Oropesa Lorente que intercediera en favor de las mujeres opositoras; sin embargo, mientras se dirigían hacia la iglesia, las autoridades cubanas los detuvieron.
El incidente que desató la protesta ocurrió el domingo 21 de junio, cuando el sacerdote, identificado solamente como “Tarciso”, le solicitó a ocho mujeres, integrantes de la agrupación disidente, que se retiraran del templo religioso.
Según un vecino de la parroquia, el sacerdote tomó la decisión por un pedido de la comunidad de esa iglesia que rechazaba la presencia de las Damas de Blanco.
El final de la protesta llegó por pedido de otros opositores, quienes instaron a Moreira y Veliz a deponer su actitud.
“Los necesitamos con salud y fuerza para seguir luchando”, señaló Iván Carrillo, ex preso político, detenido durante la llamada “Primavera Negra” en 2003, cuando el Gobierno cubano lanzó una campaña de arrestos contra disidentes.
Los activistas, además de la huelga de hambre, redactaron una carta al sacerdote de la parroquia y al obispo Oropesa exigiendo que se deje ingresar a este grupo disidente y demandaron una disculpa por parte del sacerdote, o su traslado a otra parroquia.
“Berta [Soler], Ángel [Moya] y otros hermanos nos sugirieron hablar directamente con el obispo”, explicó el líder opositor Juan Alberto de la Nuez, coordinador de Frente Antitotalitario Unido, quien se encontraba en el grupo que se dirigía a la iglesia.
Antes de llegar a la iglesia fueron detenidos por “un fuerte despliegue policial y de brigadas de respuesta rápida”, recordó Carrillo, quien se sumó a los pedidos para que los disidentes finalicen la huelga de hambre, ya que considera que “es el último recurso que se debe tomar”.
En total, 10 Damas de Blanco y 14 activistas fueron detenidos.
En una visita reciente a Miami, el monseñor Marcel Arturo González expresó que las puertas de la iglesia cubana están abiertas para todos, incluyendo a los opositores.
Por otro lado, uno de los activistas políticos Ángel Moya, quien fue detenido en Miramar junto a varios disidentes y Damas de Blanco dijo que el agente de seguridad le pidió “una lista de presos políticos de nuestro interés”. De acuerdo con las declaraciones de Moya, existe “estrés entre los represores debido a la cercanía de la visita del Papa Francisco” y a esto agregó que duda de que el Gobierno logre mantener la situación represiva.
En respuesta a la pregunta del oficial, Moya indico que “tienen que liberar a todos los presos políticos”, porque “todos son de nuestro interés”.
Fuente: El Nuevo Herald.