En una conferencia de prensa que tuvo lugar este miércoles 15 el director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Integrado de Puerto Rico (ATI), Alberto Figueroa, especificó los detalles del plan de recorte del servicio de transporte público, el cual tiene como objetivo acortar los horarios de trabajo y disminuir de 37 a 15 las rutas de autobuses. Esta constituye una de las medidas gubernamentales concebidas para controlar la situación de la isla con respecto a la falta de liquidez y deuda económica, la cual sobrepasa los US$72 mil millones.
“Es hora de cambiar la forma en la que se ha operado por años” indicó Figueroa, quien reconoció que el servicio actual exhibe fallas importantes en el cumplimiento de los horarios, presentando un tiempo de espera de 80 minutos en promedio, casi tres veces más del tiempo máximo que debería esperar un usuario para conseguir transporte. El director recalcó la invitación del Gobierno a las empresas privadas, para que colaboren con estos procedimientos y señaló que también se implementarán ajustes en los horarios del servicio del tren y las rutas de lanchas.
Además, está en trámite legislativo una norma que permita a los empleados públicos reducir su jornada laboral voluntariamente. La suma de todas las horas descontadas deberá ser equivalente a un día a la semana. Asimismo se entregó una propuesta en Washington para permitir que las empresas públicas de la isla se declaren en bancarrota bajo la protección legislativa de Estados Unidos.
El pasado 1° de julio inició un nuevo ejercicio fiscal que condujo al Gobierno a renegociar con los bonistas los plazos de devolución de la deuda, a través del recorte de los egresos de Puerto Rico. De esta forma, la isla busca evitar el despido de los trabajadores públicos, así como las consecuencias de un largo y costoso litigio ante los tribunales estadounidenses.
Fuentes: El Nuevo Herald, Diario Correo.