El Gobierno de Venezuela revirtió la medida que obligaba a la industria de alimentos a desviar hasta 100% de sus productos a la red estatal de abastos y supermercados. La decisión del Ejecutivo fue tomada después de recibir grandes críticas por parte del sector productivo del país.
Con un corto comunicado, publicado a través de su portal web, la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro), que pertenece al Ministerio para la Alimentación, se informó a las empresas sujetas a la Orden de Redireccionamiento, que la medida quedaba “sin efecto” a partir de este miércoles 22 de julio.
Llama la atención que ese mismo día el minisitro de Alimentación, Carlos Osorio, había negado la existencia de dicha medida, de hecho, en entrevistas a medios nacionales acusó a la Cámara Venezolana de la Industria de los Alimentos (Cavidea) de generar denuncias falsas y tendenciosas.
Osorio había asegurado que no se busca favorecer red alguna (la pública), y que estaría vigilante de que “todos los productos estén en todos lados”. Pero con este comunicado, la misma Sunagro desmintió al ministro de alimentación.
Según lo establecido por la medida, se ordenaba desviar entre 30% y 100% de la producción de leche, azúcar, pasta, aceite, harina panadera y harina precocida maíz hacia abastos públicos como Mercal, Pdval y Bicentenario.
Ante esta rectificación, Fedecámaras y Consecomercio, que son instituciones sin fines de lucro que agrupan y representan al sector empresarial, celebraron que se anulara la redistribución de alimentos, por cuanto afectaba a los empresarios, pero también a los consumidores debido a que la medida discriminaba y perjudicaba a la mayoría de la clientela que es la que compra en el sector privado.
El presidente de la cúpula empresarial, Francisco Martínez, indicó que el anuncio era una buena señal. “Por primera vez en mucho tiempo, nos hemos podido sentar, y posiblemente llegar a un acuerdo, donde el Gobierno pueda rectificar cosas que de repente no tenían ninguna lógica para incentivar la producción”, dijo el empresario.
Por su parte, la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, consideró “importante” que el Gobierno anulara el desvío de rubros, pero añadió que también es necesario que “se vendan divisas a las industrias” para elevar la producción.