Una delegación de cuatro senadores españoles y uno uruguayo que intentaron visitar al líder opositor Leopoldo López en el penal militar de Ramo Verde, a 30 kilómetros al sur de Caracas, no llegaron, en su objetivo, más allá que las previas delegaciones de políticos que visitaron Venezuela con el mismo objetivo: de la puerta de la cárcel.
Al igual que sucedió el jueves en la tarde cuando trataron de acceder a la celda de otro preso político, el exalcalde Daniel Ceballos, en la sede de la policía política en Caracas, Ander Gil, Dionisio García, Iñaki Anasagasti (nacido en Venezuela y con doble nacionalidad) y Pablo Mieres (el parlamentario uruguayo) fueron impedidos de visitar a López.
Lilian Tintori, esposa del dirigente político de Voluntad Popular preso desde hace 18 meses por, supuestamente, promover protestas violentas, señaló que a pesar de que la fiscal general Luisa Ortega Díaz ha ratificado en diferentes oportunidades que López no se encuentra aislado, estos políticos pudieron ver que la situación es totalmente la contraria.
“Que no se nos permita verlo y constatar su estado nos confirma que López es un preso político”, señaló Mieres a las afueras del penal militar.
López ha sido calificado de preso de conciencia por las principales ONG de Derechos Humanos, así como por el Parlamento Europeo y el Comité de la ONU contra la Tortura y las Detenciones Forzadas.
Todos estos grupos han solicitado su liberación, pese a lo cual el Gobierno venezolano lo mantiene detenido, aún luego de una huelga de hambre que sostuvo el dirigente hasta hace tres semanas y que duró exactamente un mes.
Fuente: El Nacional.