La cerveza es una bebida muy consumida por millones de personas alrededor del mundo, y México se ha convertido en una verdadera potencia dentro de este mercado,desplazando a países como Estados Unidos, Bélgica, Holanda o Alemania. Por sexto año consecutivo, México encabeza la lista de países con más volumen de cerveza vendido en el exterior. Esto se debe en gran medida a la política de libre comercio que posee este país desde 1994.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) fue firmado a finales del siglo XX, y desde entonces México ha firmado acuerdos similares con 45 países, los cuales han sido una de las claves importantes para el encumbramiento del mercado cervecero. Según Jesús Briceño, director de la cervecería Minerva y Vocero de la Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex),manifiesta que años de intensas campañas de promoción fuera del país y la expansión del mercado han posicionado muy bien la cerveza mexicana en el resto del mundo.
El país norteamericano cuenta con presencia de su cerveza en 180 países y produce más de mil millones de hectolitros al año, aunque Estados Unidos es su mercado principal.
La compra de marcas cerveceras por parte de firmas internacionales, como Heineken o InBev, ha sido otro factor para el despunte de la producción cervecera mexicana. EN 2010 Heineken compró al grupo Cuauhtémoc-Moctezuma, y en 2013, la cervecera belga Anheuser-Busch InBev obtuvo el poder total del Grupo Modelo, dueño de la marca Corona, la cual es una de las cervezas más consumidas alrededor del mundo. Estas corporaciones adquirieron los activos de estas empresas mexicanas e incrementaron su expansión internacional.
Sin embargo, aún cuando el mercado cervecero mexicano está creciendo cada vez más, la cerveza artesanal se encuentra ante muchos obstáculos fiscales para su exportación. En México, a las cervezas artesanales se les aplica un impuesto proporcional al valor de su producto, lo que les impide un mayor posicionamiento en el mercado.
Briceño expresa que “la cerveza artesanal en México paga tres veces más (impuestos) que una industrial”.
Por cada hectolitro de las cervezas industriales se pagan 300 pesos (aproximadamente US$19) de impuestos, mientras que una cerveza artesanal paga 1.000 pesos (unos $65), lo cual hace que exportar sea muy complicado.
Actualmente, la Acermex busca modificar este impuesto y establecer una cuota fija, pero hasta el momento no han conseguido respuesta alguna.
Fuentes: BBC, The Insighters, El Diario.