EnglishLa brutalidad policial permanece en la mente de los brasileños, según la más recuente encuesta de Datafolha publicada el 28 de julio, que sugiere que el 62% de sus habitantes teme sufrir alguna agresión a manos de la Policía Militar (PM).
La encuesta, realizada a petición del Foro Brasileño de Seguridad Pública, reune la opinión de 1,307 personas que habita en ciudades con más de 100.000 habitantes en diversas regiones de Brasil.
“La población siente que o bien son víctimas de los criminales o de los cuerpos policiales” dijo Renato Sérgio de Lima, vice presidente del Foro y profesor de la Fundación Getulio Vargas.
En 2012, la misma encuesta reveló que sólo el 48% de brasileños temía a la PM, lo cual representa un incremento de 30% después de tres años, a pesar de que la encuesta previa recopiló la opinion de personas que vivían en ciudades más pequeñas, con un mínimo de 15.000 habitantes.
Entre aquellos que denostaron su incomformidad ante la violencia policial destacan los jóvenes, las poblaciones marginadas, los afrobrasileños y los residentes de la región Noreste de Brasil.
Además de la agresión policial, el 81% de los encuestados aseguró que teme ser asesinado, cuando tres años atrás la encuesta había revelado que sólo 62% expresaba ese temor.
Más de la mitad de la población también teme a agresiones a manos de la Policía Civil (53%) o cuenta con algún pariente que ha caído víctima de un homicidio (52%).
Según un estudio de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, la tasa de homicidios en Brasil fue de 32,4 por cada 100.000 habitantes en 2012, una de las más altas del mundo.
Para combatir tal aumento, la Presidenta Dilma Rouseff anunció el jueves 30 de julio, un plan para fortalecer la seguridad pública y propuso la creación de programas de enseñanza técnica enfocados a jóvenes de escasos recursos, para prevenir que caigan en las redes del crimen organizado.
“Propongo una cooperación federativa concentrada en el esfuerzo común de todos los que forman los poderes del Estado, especialmente el poder judicial, para interrumpir el número de homicidios que hacen que una persona sea asesinada cada 10 minutos” dijo la Presidenta Rousseff, aludiendo a la posibilidad de que es posible contener el número de homicidios “ahora hasta el año 2018”.
Durante los últimos 30 años, la tasa de homicidios en Brasil ha disminuído en estados como Río de Janeiro (29%) y São Paulo (11%), mientras que ha aumentado en estados del Noreste como Paraíba (150%) y Bahía (50%), según el más reciente estudio sobre homicidios de la ONU publicado en 2013.
Fuentes: Folha de São Paulo, CRI Online.