La policía de investigación criminal de Venezuela determinó que un empresario y su esposa contrataron a un par de sicarios para asesinar al historiador Jorge Enrique Mier Hoffman, de 64 años, quien fue atacado el pasado 17 de julio mientras conducía su automóvil por una avenida de la isla de Margarita, al oriente de Venezuela.
De acuerdo con los reportes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, el empresario Marcelo Prado del Carpio, y su esposa Ingrid Cecilia Ball Goubat, que actualmente se encuentran prófugos de la justicia, pagaron para que mataran a la víctima.
Según los medios venezolanos, Mier Hoffman fue el responsable de que se iniciara una investigación sobre la supuesta tesis de que Simón Bolívar falleció a consecuencia de un envenenamiento y no por enfermedad.
Pero además, en el portal oficialista Aporrea.com el escritor Rafael Guillén Beltré sugiere que el asesinato de Mier Hoffman pudo haber sido para que no concluyera las investigaciones relacionadas con “el misterio que rodea la muerte del comandante Chávez”.
El pasado lunes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó que el asesinato de Mier fue cometido por sicarios, pero señaló que se trataba de una acción de la “derecha venezolana”, sin mayores pruebas. Sin embargo, la policía científica esclareció por completo el móvil del homicidio.
El día de los hechos, Mier Hoffman fue atacado a tiros por dos hombres que se desplazaban en una motocileta, en la avenida La Auyama. En el mismo vehículo iba la esposa de Mier y la nieta, que también resultó herida.
El historiador logró embestir a los sicarios con su vehículo, lo que dio tiempo para que llegara la policía. En el lugar se originó un intercambio de disparos entre los delincuentes y los funcionarios, donde fue ultimado uno de los maleantes.
Cuando la víctima fue atacada, regresaba de un encuentro con Prado, quien lo había citado en un centro comercial, para que le entregara las facturas de pago de tres viviendas que había comprado, a través de la compañía constructora Movilla Group, de quien Marcel Prado es el director.
La víctima había emprendido un litigio contra la compañía, porque se negaban a entregarle las viviendas.
Después de analizar los videos de las cámaras de seguridad del centro comercial donde fue citada la víctima, los investigadores determinaron que Marcelo del Prado se comunicó con su esposa a través de una llamada telefónica, y que posteriormente la mujer llamó a un hombre que fue identificado por la policía como Luis Portillo, quien era el sicario que conducía la moto desde la cual le dispararon al historiador.
Portillo fue detenido por la policía después que Jorge Mier lo embistiera con su auto, mientras que el otro sicario falleció en el enfrentamiento con la policía, y quedó identificado como Elionell Mujica.