El Gobierno brasileño anunció la eliminación de 10 de los 39 ministerios de la nación, con la intención de mejorar la imagen de la presidenta Dilma Rousseff, así como demostrar su compromiso con la medida de ajuste fiscal.
“Esperamos aumentar la productividad dentro del Gobierno”, declaró Nelson Barbosa, ministro de Planificación, quien resaltó la importancia del ajuste para reanudar el crecimiento del país y así solucionar la crisis económica.
Brasil se encuentra entre los países con mayor cantidad de ministerios, en contraste con Estados Unidos, que cuenta con solo 15 departamentos.
Para el ministro Barbosa esta medida resulta esencial para el desarrollo de la nación. “Así como creemos que es vital aumentar la productividad en el sector privado, también lo es en el Gobierno”, dijo el funcionario, quien recordó que la medida hace parte de una reforma mayor, en la que se encuentra incluida la venta de inmuebles del Estado y la disminución de cargos con contratos temporales, como un método para conseguir una mayor eficiencia en la administración pública.
Barbosa explicó que esto ayudaría a reducir egresos y perseguir “un mejor funcionamiento y un aumento de la productividad del Gobierno”.
En el ámbito económico, se estima que Brasil sufra este año una caída de 2%, y para el próximo año se espera que la recesión se mantenga con un descenso mínimo aproximado de 0,15% del PBI, lo que unido al aumento inflacionario superior a 9% conlleva a un crecimiento en el índice de desempleo, el cual podría cerrar 2015 con una cifra superior a los últimos años.
El Gobierno de Rousseff enfrenta momentos difíciles, a los cual se le suman las constantes y cada vez más numerosas divisiones producidas por el escándalo de corrupción de Petrobras.
Además de la crisis política, el vicepresidente Michel Temer, quien pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), importante aliado del Partido de los Trabajadores (PT) le informó a Rousseff que no continuará a cargo de la organización política del Gobierno, pero seguirá como coordinador “macropolítico” con los demás partidos aliados.