Este lunes 31 de agosto, en audiencia ante la Justicia Federal de Paraná, Augusto Mendoça Neto, director de la firma Toyo Setal, declaró que Odebrecht comandaba a las empresas que se dividían el trabajo de Petrobras. Además, explicó que amenazaban a las chantajeaban con el pago de coimas para dar inicio a los contratos.
El nivel de influencia de Odebrecht dentro del grupo empresarial era muy elevado, “tenía una voz predominante”, afirmó. Dijo que si las autoridades de Odebrecht querían algo, lo más probable es que lo consiguieran.
Por ejemplo, la empresa logró dos grandes contratos en Abreu e Lima con un monto aproximado de R$ 4.670 millones (US$ 1.273.632.02o), contó Mendoça Neto al juez federal Sergio Moro durante la audiencia.
También señaló que el expresidente de Odebrecht, Márcio Faria, dirigió varias reuniones entre empresarios para definir cómo se repartirían las obras, entre ellas las de Petrobras. “Ellos pagaron sobornos debido a que la capacidad de presión de un director es demasiado grande”, declaró Mendoça Neto, “tenían miedo de no pagar”. Júlio Camargo, quien brindó servicios a la empresa Toyo Setal, confirmó la presencia del dirigente en las reuniones al periódico Globo.
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Mendoça Neto indicó que Renato Duque, exdirector de Petrobras, y Pedro Barusco, director de la Junta de Servicios del Estado, habían anunciado que, sin pagar sobornos, el contrato no sería firmado.
Mendoça Neto afirmó que su empresa se benefició de la división de contratos en dos obras: la Refinería Getulio Vargas en Paraná y la Refinería de Paulinia, en Sao Paulo.
El motivo de su declaración está relacionado con la investigación de Sergio Moro, magistrado brasileño, quien había expuesto que dentro del caso de Odebrecht, las empresas se veían obligadas a entregar dinero para recibir un contrato. “Hay pruebas e indicios de un escenario de corrupción sistemática. Todo gran contrato de Petrobras tuvo el pago de sobornos a dirigentes de la empresa y participación de políticos”, declaró el juez.