El alto comisionado de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, aseguró que “existe un amplio consenso” sobre “la grave crisis de derechos humanos” que padece México; además, informó que en su momento hará llegar una serie de recomendaciones para el Gobierno en las que se incluye la adopción de un cronograma para retirar a las fuerzas militares de las tareas policíacas, y el fortalecimiento de las procuradurías y policías en todos sus niveles.
Dentro de su informe, destaca que la gran impunidad que existe para resolver delitos, los cuales muchas veces ni se investigan. Luego, expresó que las autoridades reaccionan con ‘‘ataques virulentos’’ ante diversos informes acerca de los derechos humanos elaborados por diversas organizaciones.
Zeid Ra’ad Al Hussein aseguró que ‘‘en lugar de matar al mensajero, enfoquémonos en el mensaje. Todos estamos de su lado. Todos queremos ayudar a México. Ignorar lo que está sucediendo en este gran país no es una opción para nosotros y no debe ser una opción para los políticos que la población mexicana ha elegido’’.
El alto comisionado de la ONU manifestó que para un país que no se encuentra en medio de un conflicto, este posee cifras alarmantes, como las 153.233 mil personas asesinadas entre diciembre de 2006 y agosto de 2015. Y a esto le sumó al menos 26 mil personas que han desaparecido desde 2007, y las miles de mujeres y niñas que sufren abusos sexuales.
‘‘Es espeluznante’’, comentó Al Hussein al hablar al contar que durante su estancia en México escuchó los testimonios de lo que viven y sufren las víctimas y sus familiares.
Adicionalmente, estableció que no repetirá las conclusiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ni las del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, en el caso Ayotzinapa, pero las comparte y respalda plenamente, e incluso exhortó al Gobierno mexicano a que acepte las recomendaciones de ambas instancias.
Resaltó que la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ‘‘resquebrajó’’ la confianza de la población en las instituciones del Estado, en particular de las fuerzas policiacas.
Fuente: La Jornada.