El exsecretario de Transporte en Argentina, Ricardo Jaime, fue condenado a un año y medio de prisión en suspenso por recibir pagos de empresarios. El juez federal Julián Escorlini dictó la sentencia en contra del funcionario, y ordenó el decomiso de AR$2 millones, en compensación.
Jaime aceptó los cargos de corrupción en un juicio abreviado con el fiscal Guillermo Marijuan donde se llegó a un acuerdo; sólo faltaba la validez del juez Escorlini. Por lo tanto, el funcionario no irá preso, pero deberá devolver el dinero. Además, no podrá ejercer ningún cargo público por dos años, según informó el Centro de Información Judicial (CIJ).
El exsecretario admitió recibir casi una quincena de viajes en vuelos privados a Brasil, Córdoba y Uruguay de la concesionaria argentina Tecnología Buenos Aires (TBA). Además, obtuvo el pago y las garantías de dos departamentos en los que vivió, de la empresa Terminales de Buenos Aires (TEBA). Jaime le habría extendido el contrato de la terminal de ómnibus de Retiro a esa compañía.
El juez Escolini encontró culpable a Jaime del delito de aceptación de dádivas en 19 oportunidades, en perjuicio del patrimonio estatal. Además, decidió unir una condena de seis meses que se le fue impuesta al funcionario, por la Justicia de Córdoba, con la nueva sentencia.
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Escolini aprobó el acuerdo firmado por Marijuan, las defensas de Jaime y de su ex asesor Manuel Vázquez, involucrado también en el caso. A Vázquez se le sentenció a dos años y dos meses de prisión y se le confiscaron AR$346.427,50.
Los empresarios procesados deberán ejecutar tareas comunitarias durante un año, por la suspensión del juicio. Entre ellos se encuentran, el ex directivo de Aerolíneas Argentinas, Jorge Molina; el responsable de TBA, Sergio Cirigliano; los ex directores de TEBA: Néstor Otero, Alfreso Pielach, Edgardo Preiti, Gabriel Ackerman y Julián Vázquez, y hasta el hijo de Manuel Vázquez.
Fuentes: La Nación