Los habitantes de las cercanías de la Mina El Limón, en el estado de León, Nicaragua, denunciaron que, el sábado 17 en la madrugada, fuerzas policiales antimotines los reprimieron con gases lacrimógenos, lanzando morteros y balas de goma como respuesta a las protestas que vienen realizando hace días hacia la empresa B2Gold. Exigen que la compañía canadiense les respete sus derechos y el convenio laboral.
Los pobladores informaron que los agentes de seguridad entraron a sus casas y capturaron a jóvenes y adultos que se encontraban dentro de sus hogares.
Desde mediados de la semana pasada, el poblado de aproximadamente 9 mil habitantes quedó aislado por la policía, que cortó el paso de los alimentos. Sobre esto, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) emitió un comunicado informando que “la comunidad fue sometida a un estado de sitio no declarado” y que “los agentes están actuando con ánimo de venganza y represalia, ejerciendo una represión indiscriminada y letal”.
[adrotate group=”7”]Asimismo, alertaron sobre el “acto de brutal represión” y acusaron al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de convertirse en cómplice de la empresa minera en la violación de los derechos de los trabajadores de la mina.
La policía había indicado el viernes pasado a la comunidad de unos 9 mil habitantes que estaba para garantizar las labores necesarias “de ordenamiento y limpieza de calles”.
Desde el viernes, los locales vienen denunciando la fuerza excesiva de la policía Nacional, que cortó a las 10 de la mañana de ese mismo día, además del paso de los alimentos, el camino que da acceso a la mina.
“No se sabe quién se está prestando al juego por parte del Gobierno. Nosotros llamamos a diálogo, pero si ellos quieren golpear, masacrar a matar, no se sabe cuál es el objetivo de la empresa”, precisó Randall, un poblador local que solicitó lo identificaran sin apellido, por temor a represalias.
Esto fue lo que vivio Mina Limon este dia 17 de Octubre #Nicaragua pic.twitter.com/3wBtBKS7Du
— Cacique Diriangen (@CDiriangen) October 17, 2015
Los locales indicaron que el jueves las autoridades prohibieron el ingreso de periodistas, políticos y acitvistas de derechos humanos a la mina. También bloquearon la entrada de camiones que cargaban alimentos y agua.
En este sentido, miembros del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) alertaron que la policía nacional los frenó a 30 kilómetros de distancia de la mina cuando buscaban acercarse para atender las denuncias de los pobladores locales.
“En el terreno está la jefatura de la región y nos dijeron que son órdenes superiores, que no hay paso. A pesar de que nosotros les explicamos la trascendencia que tenía poder llegar para realizar nuestra labor”, sostuvo Gonzalo Carrión, director jurídico del Cenidh.
El activista añadió que “la gente nos llamaba, pero no pudimos pasar. En los hechos de violencia de la semana pasada el Cenidh logró entrar”, destacó.
Aún no hay un número confirmado de heridos ni fallecidos por los hechos, que comenzaron a suscitarse la semana pasada.
Fuente: Confidencial, La Prensa.