Las autoridades del Instituto de Medicina Legal de Colombia negaron que los cadáveres de los 11 militares del Ejército y el funcionario policial que fueron asesinados la madrugada del lunes, por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hayan recibido tiros de gracia.
Carlos Eduardo Valdés, director del organismo, aseguró que los disparos que habían recibido los miembros de la misión electoral, cuando trasladaban 130 votos de una comunidad indígena, fueron hechos a larga distancia, y descartó que los militares hayan sido torturados por los guerrilleros.
“En ninguno de los cuerpos se encontraron signos de disparo a contacto. Descartándose lo que se llama tiros de gracia”, dijo Valdés a los medios locales.
Los expertos, después de realizarles la necropsia de ley, determinaron que la causa de muerte de los militares fue politraumatismo múltiple por el paso de proyectil de arma de fuego de alta velocidad, tipo fusil, según indicaron los reportes.
“Los cuerpos tenían impactos de distintas trayectorias, especialmente en tórax y cabeza” aseguró el jefe de la unidad de Medicina Legal, al tiempo que indicó que no se podía precisar si para el momento del ataque los uniformados se encontraban dormidos.
La misión electoral fue atacada aproximadamente a las 3:30 de la madrugada del lunes, cuando trasladaban los 130 votos provenientes de dos meses electorales de la jurisdicción de Bocotá, comunidad indígena u’wa, ubicada en el municipio Güicán, al norte del departamento de Boyacá, según especificaron las autoridades el pasado martes.
Se trataba de un equipo formado por dos representantes de la Registraduría, 34 militares, dos policías y un líder de la comunidad indígena Güicán que les servía de guía en el sector.
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Valdés indicó que los expertos continuarán analizando la evidencias relcolectadas en el lugar de los hechos y los uniformes de los militares asesinados, con la intención de ratificar los datos sobre la distancia desde la cual fueron atacados y eliminar la teoría sobre la presencia de tiros de gracia en los cadáveres de las víctimas.
Se suponía que la comisión electoral sería recibida el martes en horas del mediodía; sin embargo, uno de los integrantes de la comitiva alcanzó a informar a sus superiores que estaban siendo atacados, pese a la dificultad de las comunicaciones en el área donde ocurrieron los hechos, al que solo se puede acceder caminando, pues no hay vías terrestres.
En el área donde ocurrió el ataque, operan los frentes “Adonay Ardila Pinilla” y “Efraín Pabón Pabón”, informaron las autoridades colombianas.
Fuente: El Tiempo