El ministro de Salud de Venezuela, Henry Ventura desmintió este jueves la denuncia que surgió recientemente sobre la presunta baja calidad de los fármacos oncológicos que llegan al país.
“Cómo van a decir que traemos medicamentos que no garantizan la vida. Eso es sembrar pánico”, aseguró Ventura en una rueda de prensa, al mismo tiempo que afirmó que “el producto que llega, de inmediato pasa al Instituto Nacional de Higiene”.
Hizo referencia a los artículos publicados por el diario local El Nacional sobre la muerte de dos niños venezolanos por la escasez de medicinas; calificó al medio de “irresponsable”.
“Vamos a investigar de qué murieron los niños (…) vamos a ver si la muerte obedece a sus enfermedades de base o a los medicamentos”, concluyó.
En respuesta a la misma información, el diario El Nacional publicó que la Sociedad Anticancerosa de Venezuela y la Sociedad Venezolana de Hematología han coincidido en que las fallas de suministros para quimioterapias y la falta de certificados de calidad de los fármacos inciden en el aumento de la tasa de mortalidad en los pacientes, así como en las recaídas.
“Muchas de esas medicinas que empezaron a llegar al país no tiene registro del Instituto Nacional de Higiene, no tienen estudios de bioequivalencia ni certifican la garantía de estos productos”, señaló Juan Carlos Serrano, presidente de la Asociación Venezolana de Hematología.
El pasado 15 de diciembre, PanAm Post entrevistó a Luisa Rodríguez, presidenta de la Fundación de Lucha contra el cáncer de mama (Funcamama) y directiva de la Colisión por el Derecho de la Salud y la Vida de Venezuela; quien explicó que de cada 10 pacientes con cáncer, 8 no reciben el tratamiento completo por la escasez de medicamentos.
Rodríguez informó además que de los pocos pacientes que reciben sus tratamientos por parte de la farmacia del Seguro Social, al menos 70% de ellos sólo tienen acceso a medicinas biosimilares o genéricas; lo que implica que el tratamiento se extienda, no sea eficaz y merme la calidad de vida de los pacientes.
[adrotate group=”8″]
Al momento de la entrevista, la presidenta de Funcamama señaló que el cáncer de mama, por ejemplo, es una enfermedad que cada 100 días duplica su tamaño y explicó que de no tratarse de manera correcta y a tiempo, la situación de salud del paciente puede complicarse.
Rodríguez denunció que para hacer las compras de reactivos y pruebas tumorales, el Gobierno venezolano ha debido hacer el pedido en el último trimestre del año y hasta la fecha, no ha sido realizado.
Informó que esto tendrá como consecuencia una crisis más acentuada en el primer semestre de 2016, traduciéndose en un retraso para obtener los diagnósticos y el inicio de los tratamientos.
Cabe destacar que el pasado 14 de diciembre falleció un niño con cáncer en el Hospital de Niños J.M. de los Ríos de Caracas, porque el paciente no contaba con el medicamento Cardioxane, un protector cardíaco para personas en quimioterapia y que escasea en la mayoría de los anaqueles del país.
Fuentes: Sumarium; El Nacional