Las autoridades del estado mexicano de Chihuahua detuvieron a un presunto asesino en serie, que es sealado de haber matado y mutilado a 15 hombres en los últimos seis años, después de drogarlos y violarlos. El detenido fue identificado como Andrés Ulises Castillo Villareal, de 33 años.
Inicialmente, el hombre fue detenido por estar presuntamente implicado en el homicidio de dos personas de sexo masculino, hallados en una calle de la colonia Desarrollo Urbano, de Chihuahua. Ambos cadáveres fueron descuartizados. Sin embargo, después de ser aprehendido, Castillo habría confesado a las autoridades haber cometido un tercer asesinato.
Los nombres de las tres víctimas, reportados por los medios locales fueron: Lorenzo Ernesto Olivas Berríos, Daniel Alfonso Rodríguez Morales, y Fernando Valles Gandarillas, todos haitantes de la misma población.
Castillo supuestamente habría cometidos todos los 15 asesinatos entre 2009 y 2015, según indicaron los representantes de la Fiscalía de Chihuahua. Las investigaciones relacionadas con estos crímenes se iniciaron hace dos meses, una vez que las autoridades hallaron los restos de unos cadáveres parcialmente enterrados en el patio de una vivienda abandonada.
Ahora, con la detención del presunto homicida, los investigadores aspiran encontrar el resto de los cadáveres de las víctimas. En la primera escena del crimen, las autoridades localizaron sólo los restos de dos cadáveres. La tercera víctima fue hallada enterrada en el patio de la casa del homicida, este martes 5 de enero, cuando lo detuvieron, y según los pesquisas, hallaron elementos de pruebas que lo vinculan con por lo menos otros 12 casos.
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La única información adicional aportada por los representantes de la Fiscalía de Chihuahua fue que en todos los casos en los que se presume que participó Castillo Villareal, existió una “gran brutalidad”. Todo parece indicar, según las autoridades, que además de los 15 asesinatos, el aprehendido también podría estar vinculado con al menos dos casos de violaciones.
Durante la revisión que la policía hizo en la vivienda de Castillo, además del cadáver enterrado, fueron halladas pequeñas cantidades de metanfetaminas, con las que presumen que drogaba a sus víctimas y consumía, la sierra con la que presuntamente desmembró los cadáveres y los rastros de sangre hallados en las paredes de la vivienda, los cuales intentó tapar con pintura. Para los investigadores fueron claves los testimonios de los vecinos, quienes aportaron detalles sobre los crímenes.
Fuentes: CNN, Uniradio Informa, El País.