La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador acordó ayer martes, con nueve votos, ordenar juicio contra el expresidente Mauricio Funes, acusado de enriquecimiento ilícito. El caso será remitido a la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador.
La semana anterior, Funes envió las pruebas de descargo a través de un apoderado legal a la sección de Probidad de la Corte, con las que el exmandatario buscaba justificar $728.329,74 que la sección de Probidad encontró en su patrimonio durante su gestión como presidente, en el período 2009-2014.
Según el informe de Probidad, entre los hallazgos encontrados en las declaraciones están la compra de varios vehículos, por varios miles de dólares.
Este ente también observó que en los cinco años de su gestión uno de sus hijos, Diego Funes Cañas, adquirió vehículos por $118.000 sin tener ingresos para pagarlos. Esas adquisiciones tampoco están reflejadas como contraparte en cuentas bancarias del exfuncionario.
El expresidente reacciona
Con las arbitrariedades de Probidad y las cometidas por los Magistrados de la CSJ no callarán mi voz ni mi vocación de denuncia pública.
— Mauricio Funes (@FunesCartagena) February 10, 2016
Por su parte el exmandatario reaccionó en sus redes sociales respecto a esta decisión de la CSJ: “Este día algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, nueve de quince, respaldaron una nueva arbitrariedad de la Sección de Probidad (de la misma Corte) al tomar la decisión de enviar mi expediente a juicio civil sin analizar debidamente las pruebas de descargo que presenté”, señaló Funes en su página en Facebook.
Para Funes, la decisión de la Corte Suprema de enviarlo a juicio civil es una “vendetta política” por su decisión de denunciar casos de corrupción que habrían sucedido a lo largo de los 20 años que gobernó la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Fuente: La Tribuna, ElSalvador.com.