El presidente del Senado de Haití, Jocelerme Privert, dirigirá por 120 días esa nación caribeña, luego de una sesión de 10 horas del pleno del Congreso que buscaba resolver el vacío de poder dejado por Michel Martelly, quien culminó su mandato la semana pasada sin que se hubiera podido realizar la segunda vuelta para elegir a su sustituto, y en medio de una aguda crisis política y de violencia en las principales ciudades de Haití.
Privert, de 63 años, era uno de los tres candidatos a ocupar temporalmente la presidencia haitiana, estuvo preso durante dos años en la década pasada, por cargos de orquestar una masacre de partidarios del expresidente Jean Bertrand Aristide en preparación de una rebelión armada. Privert siempre negó esas acusaciones, que finalmente fueron desestimadas.
[adrotate group=”7″]Ahora le toca un rol de mediador entre las diferentes fuerzas políticas del país, que alivie la tensión generada desde el mes pasado, cuando por segunda vez se aplazó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en medio de violentas protestas de la oposición y profundas sospechas públicas de que los comicios estaban arreglados a favor del candidato de Martelly, Jovelet Moise, del Partido Haitiano Tet Kale. Martelly estaba impedido constitucionalmente de optar a la reelección.
Se espera que Privert tome posesión de su cargo en las próximas horas en Puerto Príncipe, y en declaraciones dadas poco antes de ser electo, ofreció formar un Gobierno de consenso que “refuerce la confianza en todos los sectores de la sociedad, garantice la estabilidad y se encargue de celebrar lo antes posible las elecciones que se suspendieron”.
El nuevo mandatario fue ministro de Interior durante la presidencia de Aristide, ministro de Hacienda y asesor del expresidente René Preval, y director general de Impuestos, entre otros muchos cargos asumidos en los últimos años. Pertenece a Inite (Unidad), plataforma política de Preval.
Fuentes: El Informador, Acento.