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El exinspector rebelde venezolano Óscar Pérez fue asesinado por fuerzas de seguridad del régimen venezolano. Pérez habría comandado un ataque a la sede del Ministerio del Interior y Justicia así como al Tribunal Supremo de Justicia.
El propósito de estos ataques era deponer el régimen del dictador Maduro. Para líderes del régimen venezolano, Pérez y sus aliados eran unos “terroristas” y “fascistas”.
En el PanAm Post comparamos la actuación del régimen de Maduro con la de regímenes democráticos frente amenazas de militares sublevados.
Los “carapintadas” argentinos
A finales de la década de los ochenta, varios militares argentinos quisieron poner fin a la democracia en el país y reinstaurar las dictaduras. Los presidentes Alfonsín y Menem debieron enfrentar al menos cuatro intentos de golpe encabezados por militares. Estos militares golpistas se conocen como los “carapintadas” por su indumentaria de guerra.
Los líderes de las rebeliones como Aldo Rico y Mohamed Alí Seineldín fueron conducidos a la cárcel por sus acciones en contra de los gobiernos argentinos. Tanto Rico como Seineldín recibirían la amnistía de manos de presidentes argentinos.
Otros líderes carapintadas permanecieron en la cárcel por su participación en torturas y otros crímenes de lesa humanidad durante la dictadura, y no por su participación en las rebeliones carapintadas.
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Venezuela: 4 de febrero de 1992 (4F)
En febrero de 1992, varios oficiales se levantaron en contra del gobierno democráticamente electo de Carlos Andrés Pérez. Los militares golpistas fueron encabezados por Hugo Chávez y varios de sus futuros aliados políticos. A pesar y del respaldo de algunos militares y civiles, el intento de golpe fracasó. Como resultado del intento golpista, más de 50 personas resultaron asesinadas, incluida una niña.
Tras la rendición de los sublevados, éstos fueron conducidos a prisión mientras esperaban juicio. Dada la lentitud del proceso judicial de Chávez y los demás golpistas, el entonces presidente Caldera reconoció su sobreseimiento. Los golpistas fueron liberados.
Venezuela: 27 noviembre de 1992
En noviembre de 1992 otro grupo de militares intentaron dar un golpe de Estado en contra del presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. Los líderes de este intento de golpe fueron los militares aliados con grupos de izquierda radical.
Este intento de golpe fue aún más violento que el del 4F produciendo según reportes oficiales unas 142 personas perdieron la vida.
A pesar de la carnicería, los líderes del golpe serían juzgados y llevados a prisión. Varios de los líderes del intento de golpe también obtendrían el sobreseimiento de manos de Rafael Caldera . Son los casos del Contralmirante Hernán Grüber Odremán, el Teniente Coronel Luis Ramón Reyes Reyes o el Gral. de Brigada Francisco Visconti Osorio.
Maduro actuó cruelmente
El dictador Maduro actuó de forma despiadada asesinando a Óscar Pérez y sus aliados si se compara con la actuación de Carlos Andrés Pérez ( el 4F o noviembre de 1992) o con Alfonsín o Menem en Argentina. Pero también actuó de forma cruel si se compara con otros regímenes autoritarios.
En 1992 cuando Alberto Fujimori realizó un autogolpe para controlar el poder en Perú, trece militares encabezados por el general Jaime Salinas Sedó intentaron deponer a Fujimori. No obstante, los militares fueron traicionados y resultaron encarcelados.
Según los testimonios de los militares, las fuerzas leales a Fujimori los torturaron. Tres años más tarde, los militares fueron amnistiados por el mismo régimen fujimorista.
Por supuesto, la actitud de Fujimori no fue ejemplar. Sin embargo, contrasta ampliamente con la de Maduro y sus aliados al asesinar a Óscar Pérez y sus aliados. Por el momento el crimen contra Pérez y los demás rebeldes quedará impune, al menos, hasta que la dictadura caiga.
El Estado de derecho inexistente en Venezuela
En un Estado de derecho todos los que violan la ley tienen derecho a un juicio justo. En los Estados autoritarios, por el contrario, el régimen suele intervenir en los procesos judiciales.
La dictadura de Maduro va más allá de intervenir en las decisiones judiciales del país y condena a muerte a quienes buscan un cambio político en su país.
Es tal el nivel de autoritarismo que sufre Venezuela que hasta el régimen autoritario de Fujimori actuó con mayor respeto a la vida de sus soldados rebeldes. Regímenes tan crueles y tiránicos como el de Maduro difícilmente sobreviven a largo plazo.