
EnglishPolíticos latinoamericanos, como el presidente paraguayo Horacio Cartes, el expresidente ecuatoriano Álvaro Noboa (el hombre más rico de su país), o el extesorero nacional venezolano Alejandro Andrade, tienen en común el haber sido poseedores, hasta al menos 2007, de cuentas en la filial suiza del banco HSBC con las cuales, según el informe Swissleaks publicado el domingo 8 de febrero, pudieron haber evadido impuestos. Los montos de individuos y bancos venezolanos casi alcanzan la mitad lo depositado por toda América Latina.
Swissleaks, el informe sobre la filtración de más de 100 mil cuentas en Suiza por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (IJIC, por sus siglas en inglés), develó que este banco contaba con más de US$100 mil millones en depósitos, de 106 mil clientes de 203 países.
Entre los clientes del banco, algunos son tan prominentes como el recientemente fallecido Emilio Botín, propietario del Banco Santander, de España; Karekin II, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Católica Armenia; los reyes Abdullah II de Jordania y Mohamed VI de Marruecos; Rachid Mohamed Rachid, exministro de Comercio de Egipto durante el régimen del depuesto Hosni Mubarak; o la sultana Kalsom, segunda esposa del sultán de Pahang, rey de Malasia.
El escándalo ha ido creciendo en la medida en que el IJIC ha dado a conocer el llamado “Informe Falciani”, nombre que tiene relación con Hervé Falciani, exempleado del HSBC que filtró la información de los clientes del banco. Fiscales en al menos tres países (Argentina, Bélgica y Francia) investigan la sucursal suiza del HSBC, que tiene sede en Londres. Mientras los informes de los montos tienen como fecha 2006 y 2007, el de los clientes va de 1988 a 2005.
La controversia ha llegado a Estados Unidos, donde el Servicio de Rentas Internas (IRS por sus siglas en inglés) emitió solicitudes a HSBC para que suministrara información sobre posibles contribuyentes que en EE.UU. estuvieran usando la asesoría del banco para evadir impuestos.
La fiscalía del sur de Nueva York señaló también que contribuyentes estadounidenses pueden estar usando empresas fantasmas en Panamá para “esconder activos extranjeros”, según el diario The Irish Times.
Con respecto a activos canadienses, había $3,9 mil millones en 2007 correspondientes a 1.859 clientes.
El mecanismo de evasión comenzó en 2005, cuando presuntamente el HSBC propuso a sus clientes más selectos la creación de empresas fachada en Panamá y las Islas Vírgenes para evitar un impuesto a las ganancias derivadas de las tasas de interés en Suiza y otros paraísos fiscales por parte de la Unión Europea, según una investigación del gobierno francés develada recientemente por el IJIC y el diario parisino Le Monde.
En una carta escrita al IJIC, el HSBC reconoce que “la cultura del cumplimiento (…) y de las diligencias debidas era muy inferior (en 2005) a lo que es hoy (…) ahora se espera que las autoridades bancarias ayuden a las autoridades tributarias a perseguir a los evasores fiscales, además de no facilitar en forma alguna la evasión fiscal”.
Latinoamérica, cliente clave
Con todo, los activos de clientes estadounidenses (un país con un Producto Interno Bruto de $9 billones) en el HSBC ocupan solo el cuarto puesto de la lista, detrás de los depósitos provenientes de Suiza, Reino Unido y Venezuela (con un PIB por lo menos 30 veces menor).
1.138 clientes venezolanos tenían $14,8 mil millones de dólares depositados en este banco, contra 4.183 clientes de Estados Unidos con $13,4 mil millones; 8.667 clientes brasileños (el cuarto país con depositantes en el HSBC, pero el noveno por el monto de los depósitos, $7 mil millones); y 3.625 clientes argentinos tenían, en 2007, $3,5 mil millones en el HSBC.
Los clientes latinoamericanos tenían depositados US$31 mil millones en el HSBC, y casi la mitad de ese monto correspondía a cuentas venezolanas
Otros países en la región con grandes depósitos de sus ciudadanos en el banco son Uruguay ($2,8 mil millones, lo que representa casi 5% de su PIB); y México ($2,2 mil millones). Incluso hay 29 clientes de Cuba dentro de la lista del HSBC.
Del total de los países latinoamericanos, los depósitos de HSBC que fueron filtrados al ICIJ suman unos $31 mil millones. Venezuela representa casi la mitad de esa cifra.
En el caso latinoamericano, a diferencia del europeo, y aunque la evasión fiscal es un tema de interés, lo que llama la atención son fortunas oscuras, provenientes presuntamente de la corrupción o del narcotráfico.
Andrade, por ejemplo, quien ahora reside en Florida, Estados Unidos, fue tesorero Nacional de Venezuela entre 2007 y 2010; previamente había sido presidente del Fondo Único Social, organismo encargado del manejo de los programas sociales del Gobierno.
Andrade era la firma autorizada de tres cuentas de la Tesorería Nacional venezolana que se abrieron en 2005, que entre todas tuvieron más de $698 millones, señala el IJIC. Al menos otros seis altos oficiales del Gobierno venezolano ligados a esa cuenta también trabajaban para la Tesorería Nacional.
En total, de los $14,8 mil millones ligados a Venezuela, 85% corresponden a entidades del Estado venezolano. El otro gran monto (aparte de la Tesorería Nacional) para los depósitos oficiales del Gobierno corresponden al Banco del Tesoro, un banco dependiente, justamente, de la Tesorería Nacional, cuyo presidente en los años en los que se filtraron las cuentas era Rodolfo Marco Torres, también militar y hoy ministro de Hacienda del país suramericano. El banco depositó la cifra de casi $11 mil millones en el HSBC.
En el caso de Noboa, el portal del IJIC señala que el hombre más rico de Ecuador “ha peleado muchas batallas legales, incluyendo alegaciones de evasión fiscal, trabajo infantil y acoso sexual”. El monto máximo en la cuenta de su empresa Fruit Shippers Limited, entre 2006 y 2007, fue de $92 millones.
Mientras, el presidente de Paraguay Horacio Cartes fue denunciado por el diario paraguayo ABC Color por supuestamente abrir dos cuentas en 1988, dos meses antes de ser declarado culpable de un escándalo de evasión de divisas por el que terminó estando cinco meses preso, hace 26 años.
Argentina es el primer país de la región que abrió una investigación contra HSBC. La Administración Federal de Ingresos Públicos acusó al banco de desarrollar una plataforma ilegal para evadir impuestos por $3 mil millones.