EnglishDe manera similar a como pasó en Venezuela con la misión Barrio Adentro, el plan social de atención a los sectores más desfavorecidos en Brasil “Mais Médicos” (Más Médicos), que utilizaba galenos cubanos para la atención en las villas miseria, fue concebido, más que como un programa social, como una manera de transferir recursos al régimen de la isla.
Jornal Da Band, un medio digital brasileño, tuvo acceso a la grabación de una reunión realizada en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, en junio de 2013, luego de las primeras grandes manifestaciones contra el gobierno de Dilma Rousseff. El audio revela que para implementar “Más Médicos” el gobierno, escondió los verdaderos objetivos del programa, que eran favorecer la presencia de galenos cubanos en Brasil.
En esa reunión, en la que participaron seis asesores ministeriales, María Alice Barbosa Fortunato, quien es actualmente coordinadora del programa Más Médicos ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se mostró preocupada por esconder la preferencia del gobierno de Rousseff por los galenos cubanos para el plan social; al final, se decidió que se usarían también médicos del Mercosur, pero se dejó claro que solo 0,13% de los recursos destinados para el primer año de operaciones serían para contratar médicos que no fueran cubanos.
“Yo puedo colocar actividades (con médicos de) Mercosur y Unasur, por R$2 millones (…) esto, en relación con $1,6 mil millones(…) ¿será que nos va a crear problemas con la justicia?, preguntó Barbosa en la reunión.
Otro punto de la discusión, finalmente solventado por Marco Aurelio García (asesor de Rousseff, que también ha tenido gran incidencia en la relación de los gobiernos del gobernante Partido de los Trabajadores con Venezuela) fue la forma de pago a los médicos cubanos; así como el rol que desempeñan los “comisarios políticos” (50, en el caso de Brasil) que evitarían potenciales deserciones de los galenos antillanos que participaban en el plan social.
“Yo no voy a poner 9 mil médicos y 50 asesores en mi convenio; voy a poner 9.050 médicos, porque en el programa no entran los asesores, y es el programa lo que quiero defender”, señala Barbosa en otro momento de la reunión.
Sobre el salario, García finalmente decidió que 60% de lo que se le pagaba iría al gobierno Cubano, y 40% a cada galeno. La decisión fue cuestionada por el Tribunal de Cuentas de la Unión, que luego de estudiar los documentos del programa estipuló que el mismo establece un trato diferenciado entre los médicos brasileños y los cubanos, el cual vulnera el código de reclutamiento de personal asistencial extranjero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que tanto la OPS como la OMS han venido invocando inmunidad de jurisdicción para negarse a facilitar documentación sobre la presencia de los médicos cubanos en el país amazónico.
En Brasil hay aproximadamente 11 mil médicos cubanos. Según versiones de prensa surgidas esta misma semana, el gobierno de su país los está presionando para que fuercen el retorno de sus familias a la isla, en caso de que estén en el país suramericano. El régimen de Raúl Castro teme que el hecho de que los médicos estén en Brasil con sus familias se convierte en un aliciente para que no regresen a Cuba, y promueve la deserción, según el diario Folha de Sao Paulo.
“Más Médicos” está orientado a enviar médicos a las regiones a las que no les sea atractivo ir a los galenos brasileños. “El objetivo del PT era (…) financiar a la dictadura cubana, dando la mayor parte de los pagos por los médicos a la dictadura de los hermanos Castro”, señaló en Veja.com Felipe Moura, comentarista político de la conocida revista brasileña.
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La experiencia venezolana
Los temores de La Habana con respecto a sus funcionarios de salud en Brasil pueden estar fundados por su experiencia en Venezuela, donde, después de 11 años del plan social llamado “Barrio Adentro”, en los últimos cuatro años han desertado hacia Estados Unidos más de 1.400 profesionales.
“Barrio Adentro” alberga buena parte de los 44 mil cubanos que están en misiones oficiales en Venezuela. Se desconoce cuál es el número exacto de galenos, pero desde 2004 se sabe que más de ocho mil antillanos han desertado del país hacia Estados Unidos, en su mayoría, a través de Colombia.
Mientras, según se afirma, la operatividad del programa ya no alcanza ni 30% de su cobertura inicial, se señala que de los US$1.500 que recibe Cuba por cada médico (el programa le ha costado a Venezuela US$13.500 millones en once años), el galeno recibe menos de $100 al mes. La cantidad restante se convierte en otro subsidio del régimen de Hugo Chávez, primero, y ahora de Nicolás Maduro, al régimen de la isla.