EnglishSi esta parece una noticia de ciencia ficción (mucho más de lo segundo que de lo primero), es porque lo es. El Gobierno de la expresidenta argentina Cristina Kirchner creó, en 2011, una comisión para investigar el fenómeno de los objetos voladores no identificados (OVNI), que cuatro años después produjo apenas un escueto informe, contando diez avistamientos; ahora, que se conoce la noticia, tampoco se ha identificado el monto invertido (o malgastado) en esta comisión, que incluía a técnicos del Servicio Meteorológico Nacional, ingenieros, pilotos, técnicos en radares, expertos informáticos y geólogos.
La información, suministrada por el portal periodismoypunto.com.ar, y firmada por el periodista Sebastián Tortora, indica que la única producción de la Comisión para el Estudio de Fenómenos Aeroespaciales (Cefae) fue un escueto informe, de doce páginas en formato .PDF, en el que se “investigan” los siguientes avistamientos, enviados por ciudadanos argentinos:
Avistamiento compatible con la estrella Rigel (β Orionis) en perfecta coincidencia con el cuadrante observado en: hora, fecha y ubicación geográfica del testigo;
Tres luces reglamentarias de uso aeronáutico para vuelo nocturno;
Combinación del paso del satélite Envisat, la estación espacial internacional ISS Zarya y la estrella pulsante β Grulla;
Pelota de reducidas dimensiones, lanzada a poca distancia de la cámara;
Planeta Júpiter, en perfecta coincidencia con el cuadrante observado en la fecha, hora y ubicación geográfica de la testigo;
Un ave cruzando frente a la cámara;
Par de luces rojas de tope de antena;
La Luna, en perfecta coincidencia con el cuadrante observado en fecha, hora y ubicación geográfica del testigo (foto diurna, hay que aclarar);
Un caso sin foto ni video, (increíble pero cierto);
Un helicóptero.
Con semejantes resultados, no es de extrañar que el informe no contuviera la firma de ninguno de sus responsables, y solo cubre supuestos OVNI enviados por ciudadanos entre 2014 y 2015, es decir, no se explica qué hizo la comisión en los años previos.
[adrotate group=”7″]La Comisión, creada para “organizar, coordinar y ejecutar en forma metódica la investigación de las posibles causas de los avistamientos de objetos no identificados dentro del Aeroespacio de Jurisdicción Nacional”, “desarrollaba” sus funciones “mientras la Fuerza Aérea Argentina se desmantelaba”, según señala el diario Hoy, de La Plata, que también destaca que la Comisión “fue adherida a la Universidad Nacional San Martín (UNSM), que fue utilizada como caja política, facilitando los negocios de funcionarios como el exministro de Planificación Julio De Vido, o el procesado ex vicepresidente Amadeo Boudou, y que constituyó una de las grandes cáscaras vacías del Kirchnerismo”.
Agrega el rotativo que la expresidenta “dio rienda suelta a la creación de una carrera de Ingeniería Aeroespacial en la UNSM. Se asignaron más de AR$200 millones (unos US$15 millones) para financiar lo que, en realidad, habría sido una pantalla para mantener ñoquis, militantes rentados y contratos políticos”.
El diario Hoy hace referencia al marcado mutismo que mostró la comisión hasta la publicación del informe. La página web Axxon.com.ar, sin embargo, hacía referencia en abril de 2012 (un año después de la creación de la Cefae) a que “se investigaban 23 posibles casos de OVNI”, y que en un año, la comisión había recibido 102 denuncias, de las cuales 79 habían sido descartadas. Argentina es un país con gran cantidad de fanáticos a la Ufología, incluyendo la Asociación Civil Unifa, la la Federación Argentina de Ovnilogía y la Comunidad de Investigación Científica OVNI de Argentina.
En 2012, se divulgó la especie de que un supuesto OVNI se posó sobre el avión de la presidenta Kirchner cuando este aterrizaba en Río Gallegos, feudo de la mandataria. Nunca se supo, no obstante, que la cuestionada mandataria tuviera algún tipo de interés por fenómenos paranormales de este estilo, aunque la Unifa le presentó un proyecto de Ley “sobre la problemática OVNI en Argentina”, que nunca vio la luz.
La punta del iceberg
Sin embargo, el reporte sobre la Comisión de Fenómenos Aeroespaciales es apenas la punta del iceberg de la corrupción que se está viendo en las Fuerzas Armadas argentinas durante la presidencia de Cristina y Néstor Kirchner.
Fabricaciones Militares, una empresa dependiente del Ministerio de Defensa argentino, cesanteó a 140 personas contratadas la semana pasada, luego de que se descubriera que editaba un diario, tres revistas, y que tenía a 30 trabajadores destinados únicamente a tuitear. Además, disponía de un canal de televisión y una radio FM.
Desde 2011, la empresa subió el número de su plantilla en más de mil personas, y solo en su sede central de Buenos Aires, la nómina subió de cien a quinientos empleados.
Según se señala, en Fabricaciones Militares funcionaba “un centro de propaganda kirchnerista”, con un área de monitoreo de redes sociales, así como diseñadores gráficos, periodistas, camarógrafos y técnicos audiovisuales, empleados que no tienen nada que ver con el pertrecho militar.