Es mediodía en Venezuela, y está claro, a esta hora de este domingo 16 de julio, que esta es una jornada (la de la consulta popular) histórica, de la que surgirá otro país. A partir de mañana, Nicolás Maduro (y la corporación en cuyo nombre destruye a la nación en beneficio propio) tendrá mucho más claro que hoy que Venezuela los repudia. Pero también lo tendrá mucho más claro la comunidad internacional, que entenderá que Maduro desea hacer una Constituyente en la que nadie desea participar, para darle algo menos que un barniz de legitimidad a una dictadura cada vez más abierta.
Tratando de prefigurarse qué puede pasar a partir de mañana, cuando la lucha en estos momentos finales de recuperación de la libertad para Venezuela arrecie, podemos tener claro que hay una serie de cosas que ya no podrán ocultarse más, o que cambiaron para siempre, y que nace un nuevo país que se expresa en las siguientes formas:
1) El país que solo existe en la propaganda versus el país de los millones de ciudadanos
El país del chavismo hoy solo existe en la propaganda de Venezolana de Televisión y de sus medios satélites, que estuvieron todo el día, con tozudez digna de mejor causa, promoviendo un simulacro constituyente en el que solo participaron los gerifaltes del chavismo. Esto, mientras en las calles se desbordaban millones de ciudadanos que decidieron ser libres, y que llevan 18 años (de los cuales estos últimos tres meses han sido en las calles), primero resistiendo, y ahora, en franca ofensiva, hasta reducir el país del chavismo al canal estatal VTV, al palacio de Miraflores y al fuerte militar de Caracas. El resto del país es abiertamente opositor.
2) El país al que no pudo chantajear el mandón y que no le quedó más remedio que reconocer
Esta semana, la dirigencia del chavismo se debatió entre tres posibilidades con relación a la consulta popular: Desbaratarla, recurriendo a la fuerza bruta de militares y colectivos, y de su Tribunal Supremo de Justicia; o ignorarla, hacer como si no existiera. Sin embargo, el sábado en la tarde Maduro señalaba que pedía “respeto para la consulta interna” de la oposición. Es decir, no pudo reprimirla, tampoco pudo ignorarla. Le quedó minimizarla, pero reconocer su existencia.
Las horas que vienen tendrá que hacer algo mucho más importante: ver cómo instituciones como la Asamblea Nacional y la Fiscalía la reconocen, e incluso, probablemente, organizaciones multilaterales y naciones. Algo que pondrá en jaque a la corporación militar-cívica que mandonea a todo un país que se resiste.
3) El país que no necesita ya a los medios tradicionales, que no necesita al CNE y no necesita a los militares
Mucho más vergonzosa que la posición de VTV, por ya conocida, es la que adoptaron las televisoras privadas que no transmitieron ni un segundo de lo que ocurría en la consulta popular. Pero el papel de los medios tradicionales ha disminuido enormemente, y hoy en día son mucho más importantes los medios 2.0: televisoras y medios web, y redes sociales. Para ellos, ni siquiera habrá venganza: habrá olvido, mucho más pernicioso, porque entre el país y sus intereses, decidieron por sus intereses.
Pero hay algo mucho más importante que lo anterior: el país no necesita al Consejo Nacional Electoral, otro que ha terminado dando un papel vergonzoso, especialmente su presidenta, Tibisay Lucena. Y el país tampoco necesita al Plan República, de los militares “custodiando” los centros de votación. El CNE ha añadido tanto engorro, tanta burocracia, al proceso del voto, que ha terminado por entorpecerlo. Y ha sido adrede; por no mencionar su ya escandalosa e incontrovertible parcialización por el chavismo, convertido en un ministerio electoral.
En tanto, el país no puede confiar en unas fuerzas armadas que se han convertido en el partido de gobierno. Hasta ahora no han influido en los resultados, pero en cualquier momento pueden comenzar a hacerlo.
Los procesos electorales, en el país que comienza a nacer el 17 de julio, serán organizados por los ciudadanos. Y funcionarán mejor.
4) El país que ha demostrado que quiere dirimir sus diferencias pacíficamente
El espectáculo de millones de personas en las calles este 16 de julio muestra las profundas raíces democráticas de los venezolanos, que por 50 años han resuelto sus controversias por la vía electoral. En el país que, además, siempre se ha conocido como indisciplinado, como poco organizado, la ciudadanía organizó un proceso modélico en menos de un mes, aunque probablemente haya venido preparándose desde hace más tiempo.
Es un país construido en base al voluntariado, a la buena voluntad y a la organización ciudadana. Es un país que ha construido tejido social, y que lo seguirá construyendo muy a pesar del chavismo, que justamente apuntó, desde siempre, a destruirlo.
5) El país que reconocerán instancias internacionales y naciones, poniendo más carga de ilegitimidad sobre el Gobierno de Maduro
Independientemente de que Maduro y su corporación quieran desconocerlo, mañana habrá una nueva realidad en el país. Diez, once, doce millones de venezolanos, han desafiado a su gobierno; y lo habrán hecho, además, con un mecanismo que está contemplado en la Constitución que Maduro lleva tiempo violando y que quiere destruir.
Esto será reconocido a lo interno y a lo externo. Se le dará participación a las nuevas instituciones; y además se ha desatado un activo inestimable, que es la ya gigantesca diáspora venezolana. A partir de hoy, seguramente estarán mucho más activos en el apoyo a esta rebelión democrática, que ya comienza a ver las horas finales del régimen.
6) El país que ha hecho buenos más de 100 días de protestas y casi 100 muertos
No hay cansancio en los venezolanos: entienden que están en una hora definitiva. Es probable que no todos los venezolanos se animen a protestar, en un país en el que hacerlo implica un riesgo para la vida. Pero todos están claros en que la protesta es necesaria, y que esta protesta seguirá hasta lograr un cambio efectivo.
7) El país que le anuncia a Nicolás Maduro que jamás se rendirá. Y que él ya no es presidente de Venezuela, que ha perdido el poder
Además, los venezolanos, con este día, están rindiendo un enorme homenaje a todos los jóvenes caídos en estos tres meses, a “la Resistencia” y al espíritu indoblegable del pueblo venezolano. Además, le hacen un llamado a la fuerza armada. ¿Podrá escucharlo, en el día de su patrona, la Virgen del Carmen? Más le vale. Porque la alternativa es la desaparición.
Maduro ya no es presidente del país. Podrá seguir emitiendo decretos, podrá seguir amenazando, podrá seguir intentando cubanizar el país, pero está claro que el pueblo venezolano lo repudió.
Los próximos días serán claves, nacional e internacionalmente. ¿Hacia dónde derivarán las fuerzas armadas, claves en este proceso? Por el momento parecen estar de brazos caídos. Para ayer se anunciaba la instalación del “Plan República”, pero no hay presencia militar…
Estemos preparados.
La libertad parece al alcance de la mano.