English A simple vista, partidarios de la legalización de la marihuana han tenido éxito a lo ancho de Estados Unidos. Sin embargo, en medio de la liberalización, yace una telaraña que compite con la prohibición en el daño que produce: el Estado regulador.
Un nuevo documental hecho por VICE News examina los pro y los contra de la floreciente industria de la marihuana, especialmente en el estado de Colorado. Inside America’s Billion-Dollar Weed Business: the Grass Is Greener muestra una prueba de la pérdida de tiempo, el dinero y el estrés que enfrentan los pioneros de este mercado, a pesar de la legalización nominal a nivel estatal.
La Enmienda 64 de Colorado, aprobada el 6 de noviembre del 2012, fue una iniciativa popular que legalizó el uso recreativo de la marihuana, junto con su cultivo, manufactura y venta. Mientras que algunos Estados en el país ya han promulgado una forma de legalización de la marihuana, es Colorado el principal campo de pruebas, al representar un tercio de los US$2,7 mil millones que representa el mercado de la marihuana en EE.UU.
A pesar del apoyo popular que tiene la ley, y de la masiva base de consumidores, aquellos que están tratando de generar ganancias de una manera transparente siguen enfrentando grandes obstáculos. El editor en jefe de High Times Magazine, Dan Skye, señala que “la industria de Colorado ha sido increíblemente paciente con esta burocracia. Les crean nuevas reglas todos los meses. Los vuelven locos”, dijo.
La Marijuana Enforcement Division (MED) es la agencia estatal en Colorado que regula de forma directa la industria, desde las licencias hasta las políticas. Pone mucho esfuerzo para monitorear las ventas y “garantizar la seguridad pública”. Sin embargo, a través de esa actividad, frena el desarrollo de las empresas, accediendo al capital que necesitan para seguir trabajando.
“Tienes que tener dinero en el juego solo para obtener la licencia (…) No tienes el lento crecimiento de oportunidades como en otros mercados pequeños”, explicó el CEO de Medicine Man, Andy Williams.
Aunque la marihuana se mantiene ilegal a nivel federal, y las instituciones financieras son reguladas por el Gobierno, todas esas compañías siguen luchando por funcionar como un mercado normal. Los dueños no pueden abrir cuentas de bancos corporativas, solo pueden usar efectivo. Además, no pueden solicitar préstamos para expandirse como otros mercados en crecimiento.
La mayoría de las personas que desconocen el mercado del cannabis, probablemente creen que los productores en Colorado tuvieron éxito con la legalización. Sin embargo, con el costoso entorno legal, algunos inversores de Estados Unidos no están llegando al estado de Colorado, sino a Canada.
[adrotate group=”7″]
Canada legalizó la marihuana medicinal a nivel federal en 2013 y se autorizó a 25 productores de gran escala para operar en el país. Aunque el Gobierno dificulta la entrada de la competencia en el mercado, la estabilidad con la aprobación federal hace más sencillo generar ganancias, en comparación con el sistema fraccionado de Estados Unidos.
¿Qué pasa en la frontera de Estados Unidos? Se ha demostrado que la prohibición de la droga ha sido un fracaso y una carga para nuestra sociedad. El Gobierno de Estados Unidos gasta aproximadamente US$51 mil millones para regular varias sustancias de uso recreativo, y encarceló a 1,5 millones de personas en el 2013 por delitos no violentos vinculados con drogas. No es un misterio que tenemos la mayor tasa de encarcelación, con 22% de los presos en el mundo.
Con un estimado de 19,8 millones de personas que consumen marihuana de forma regular en Estados Unidos, debemos preguntarnos si con la prohibición y con una regularización tan ajustada, es moralmente correcto. Estas leyes fomentan la corrupción en la fuerza de policía y coloca a una minoritaria y desesperada subclase en una vulnerable posición. Delitos triviales, vinculados a las drogas, le dificultan a la gente la obtención de empleo, y la violencia entre las fuerzas del Gobierno y los negociadores individuales del mercado negro, hace a nuestro país más peligroso.
VICE destacó de manera perfecta cómo la burocracia gubernamental no “protege”, necesariamente, los impuestos de los ciudadanos. El video evidenció que no se hay un impacto positivo en el empresario que cultiva y dispensa marihuana, ni en los consumidores que quieren comprar el producto.
Sí, la legalización de la marihuana en el ámbito estatal es un paso hacia el civismo. Pero no dejemos a los niños solos; todavía queda un largo camino para hacer retroceder al Estado niñera, por lo que este documental deja ver.