En el marco de un nuevo año de webinarios organizados por Estudiantes por la Libertad, Gabriel Zanotti, Director Académico del Instituto Acton Argentina, trató el tema “Liberalismo y cristianismo”. Con más de 50 participantes de toda América Latina, Zanotti realizó una larga exposición seguida de un debate, donde desarrolló la vinculación entre el cristianismo católico y el liberalismo.

Más que un problema de órden filosófico o de otra índole, el problema del liberalismo frente al catolicismo posee raíces de enfrentamiento político. Es decir, según Zanotti, la Iglesia era hóstil hacia las ideas de la Revolución Francesa y el movimiento intelectual y cultural que la acompañó, el cual desembocó en la posición política moderna de separación entre Iglesia y Estado. Luego de iniciar con este bosquejo histórico, el académico austroliberal comenzó a centrar la discusión en el aspecto meramente económico, el cual esencialmente es un conflicto entre socialismo y economía de mercado.
La contraposición más frecuentemente discutida, de acuerdo con Zanotti, es la que se encuentra entre la Doctrina Social de la Iglesia y una economía de libre mercado. Pero para el profesor, a nivel de principios generales tal choque es inexistente. Zanotti destacó el trabajo de Santo Tomas de Aquino, Doctor de la Iglesia, destacando sus planteos sobre la propiedad privada como derecho secundario, no porque sea menos importante, sino por derivarse de su utilidad como parte de una Ley natural. En este punto, encuentra Zanotti una importante coincidencia: la Iglesia reconocía la utilidad de la propiedad, al igual que muchos pensadores liberales como Friedrich A. Hayek y Ludwing von Mises la reconocían de utilidad para el órden espontáneo.
En relación al principio de subsidiariedad, Zanotti detalló que tanto Juan XXIII en su encíclica Mater et Magistra como Pío XII destacan el principio, respondiendo a preguntas tales como si el Estado debe ocuparse de lo que el privado no puede, y definiendo consecuentemente un posible estatismo o no. La incompatibilidad del liberalismo con la Doctrina Social de la Iglesia radica en el enfoque social, sostiene, pero en materia de temas de mercado no existe tal contraposición.
El tema del salario justo no quedó afuera. Según Zanotti, Pío XI reconoció a la productividad como criterio para un salario justo, con lo cual no existiría una contradicción total en esta cuestión. La pregunta que hay que hacer, dice el académico liberal, no es cómo subir simplemente el salario nominal, sino más bien cómo aumentar el salario para que llegue a ese ideal de justicia. Y esto se puede hacer, enfatizó, procurando aumentar la inversión y bienes de capital, aumentando la productividad marginal, en el marco de un Estado de Derecho.
Finalmente, Gabriel se refirió a las controversiales ideas del Papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii gaudum. No es la primera vez que se observa un conflicto de ideas entre el magisterio y un supuesto capitalismo. Frente a esto, Zanotti propone dialogar y no disgustarse con el Pontífice por su confusión entre capitalismo y economía intervenida, sino exhortar a esclarecer dicho desacierto. Efectivamente, el filósofo asegura que cuando uno observa el mundo actual, el análisis coincide con intervencionismo o crony capitalism, y no con la economía libre que el liberalismo se empeña en defender.