El diario inglés The Economist dedicó este mes un artículo en el que destaca los beneficios que podría tener la economía argentina si el acuerdo del Gobierno de Mauricio Macri con los holdouts llega a feliz término, al tiempo que se muestra reservado ante los obstáculos que aún le quedan por sortear al país para salir adelante.
The Economist destaca que si bien Argentina pagará 25% menos de lo demandado por los fondos buitre, para los inversores representa un “un gran arreglo” porque compraron la deuda a una fracción de su valor original.
Para el diario inglés el acuerdo con los holdouts y las medidas tomadas por Macri desde que inició su gestión, como eliminar el control de cambio y remover los impuestos (retenciones) a algunos productos exportables, “ayudarán a volver a la normalidad a una economía que ha sido distorsionada por los controles populistas durante 12 años de liderazgo de sus antecesores peronistas”, Cristina Fernández de Kirchner y su fallecido esposo Néstor Kirchner.
Destaca The Economist el cambio del juez Thomas Griesa en la disputa luego que Macri ganó las elecciones presidenciales, quien al levantar las restricciones a la Argentina, desfavoreció a los holdouts , que venían presionando para que el país pagara la deuda completa.
Añade que el trato no está cerrado porque aún falta que Argentina derogue las dos leyes que bloquean el acuerdo con los holdouts: la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano.
Respecto a la deuda de 15 mil millones de dólares que el Gobierno argentino espera emitir a través de bonos para pagar a los acreedores, el rotativo señala que algunos analistas dudan de que el mercado pueda absorber una suma tan alta. En constraste, muestra el optimismo del secretario financiero de Argentina, Luis Caputo, quien asegura que” todos los bancos con los que ha hablado creen que el país puede juntar la plata que necesita”.
Resalta el diario que el Gobierno planea regresar al mercado en un esfuerzo para financiar su déficit presupuestario, un desalentador 5,8% del PIB el año pasado. La emisión de deuda ayudará al Banco Central a terminar con esa práctica nociva, pero la baja de la inflación no vendrá próximamente. Tras la devaluación del peso, la tasa de inflación anual, ya alta de por sí, ha llegado al 30%, aunque el gobierno esperaba que para este año estuviera entre el 20 y el 25%.
“Macri ha tenido hasta ahora un enfoque cauteloso a la reducción del déficit presupuestario. Los subsidios a la energía se han reducido, pero el presidente es reacio a recortar otros gastos, lo que irritar aún más los argentinos ya molestos por la inflación”, sostiene el rotativo.
“Hasta que el Gobierno no baje sustancialmente el déficit, al Banco Central le seguirá resultando difícil ganar credibilidad. El retorno a los mercados de bonos no es suficiente”, agrega.
“El acuerdo de la deuda debería aumentar la seguridad del Gobierno”, afirma el diario inglés.
El proyecto para el pago a los holdouts ya logró la media sanción en la Cámara de Diputados, ahora está en la Cámara del Senado. Argentina tiene plazo hasta el 14 de abril para arreglar con los fondos buitre.
Fuente: The Economist.