La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), aprobó por unanimidad un pedido argentino de extensión sobre el límite exterior de la plataforma continental, que incluyen las Malvinas, las islas del Atlántico Sur y la Antártida.
La Cancillería argentina explicó que con este fallo el país ganará 1.700.000 kilómetros cuadrados (35% más que la superficie actual) de plataforma continental, entre las 200 millas marinas y el límite exterior.
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“Estamos reafirmando nuestros derechos de soberanía sobre los recursos de nuestra plataforma continental: minerales, hidrocarburos y especies sedentarias”, señaló al diario Clarín la canciller Susana Malcorra horas antes de la presentación de este nuevo límite exterior.
“La demarcación del límite exterior de la plataforma continental, constituye un verdadero ejemplo de política de Estado en donde se ha trabajado con profesionalismo durante casi 20 años con el propósito de reafirmar nuestra presencia, preservar nuestros recursos y reafirmar nuestros derechos soberanos en una zona política, económica y estratégicamente tan importante como el Atlántico Sur”, agregó Malcorra.
La posición argentina llevada ante la ONU, y que fue elaborada entre 1997 y 2009 por una comisión especial, recopiló la opinión de expertos en cuestiones terrestres, marinas, submarinas. El 11 de marzo pasado, la organismo internacional aprobó las recomendaciones argentinas sin ningún tipo de observaciones.
Aunque expertos señalan como una victoria diplomática la decisión de la ONU, quedará en suspenso la zona de disputa en las Malvinas y la Antártida, en manos de Gran Bretaña. Cuando la Argentina presentó las recomendaciones sobre la medición de los límites, Londres rechazó el estudio con el argumento de que no reconocen la soberanía argentina sobre esas zonas, explica Infobae.
El vicecanciller Carlos Foradori, quien preside Comisión Nacional de Límite de la Pataforma Continental Argentina (COPLA), alabó la actuación argentina en las gestiones realizadas con las Malvinas y la Antártida: “Esto no es una disputa de soberanía sino que fue una creación de soberanía nacional ganada en silencio y en paz trabajando todos los argentinos en equipo a lo largo de los años y de varios gobiernos y con un objetivo común. Fue la generación de una política por diseño y no por accidente”.