El secretario de Transporte de Argentina entre 2003 y 2008, Ricardo Raúl Jaime, es acusado por la justicia de ese país por ciertas irregularidades en una compra de trenes realizada en 2005 en Portugal y España.
Mientras era funcionario en la administración del presidente Néstor Kirchner, Jaime pagó sobreprecios y cuantiosas comisiones a una empresa argentina por su asistencia en la compra de trenes que nunca fueron utilizados.
La empresa Controles y Auditorías Especiales de Argentina S.A (Caesa), designada por la Secretaría de Transporte, cobró altas comisiones por la prestación de “servicios de asistencia técnica”.
El juez de la causa, Julián Ercolini, considera que Jaime fue el responsable de los contratos derivados de convenios firmados con empresas de Portugal (Caminhos de Ferro Portugueses) y España (Renfe y Feve) para proveer a Argentina de material ferroviario.
El expediente de la causa señala: “los fondos abonados por el material rodante adquirido eran de desproporción exorbitante en relación con su calidad y funcionalidad real, lo que hacer presumir que grandes sumas de dinero fueron sustraídas de la esfera de la administración pública por los funcionarios a quienes fueron confiadas y que justamente debían proteger el patrimonio estatal”.
Según el juez, las adquisiciones resultaron en su mayoría “inidóneas para la finalidad perseguida” que era la remodernización de la flota férrea, “al punto que algunas no sirvieron ni siquiera como repuestos”.
El juez Ercolini pidió la detención de Jaime y de Manuel Vázquez, exfuncionario de la Secretaría de Transporte vinculado a Caesa. Vázquez, señalado como testaferro de Jaime en el caso, fue detenido en su casa; la policía lo encontró en el closet de su habitación mientras intentaba esconderse.
Jaime se entregó el fin de semana y rindió indagatoria este lunes. En sus declaraciones señaló que él sólo cumplió órdenes “expresas” de Néstor y Cristina Kirchner.
Aunque los trenes comprados nunca funcionaron, Jaime insiste que gracias a la compra que hizo en España y Portugal, Argentina avanzó “20 o 30 años” en su tecnología.
Agregó que si compró vagones y locomotoras sin reparar fue siguiendo directivas expresas del entonces presidente Néstor Kirchner.
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También involucró al entonces ministro de Planificación Julio De Vido, que era su superior. Como consecuencia de esta declaración, el juez Ercolini citó a indagatoria a De Vido.
Al exfuncionario kirchnerista le quedan dos indagatorias pendientes. Una por enriquecimiento ilícito, y la otra por haber omitido durante seis años renegociar contratos ferroviarios, lo que habría favorecido a las empresas concesionarias, señala el diario argentino La Nación.
Jaime ya fue condenado por la justicia argentina por ser considerado uno de los responsables del choque ferroviario que en 2012 causó 51 muertos y 700 heridos en la ciudad de Buenos Aires.