El ministro de Hacienda y Finanzas argentino, Alfonso Prat-Gay, señaló que la decisión del Gobierno de Cristina Kirchner de no negociar con los fondos buitre le costó al país dos millones de empleos.
El funcionario indicó en una entrevista a la televisora TN que las negociaciones emprendidas por el Gobierno de Mauricio Macri con los fondos buitre, permitieron ahorrar a Argentina ocho millones de dólares.
“Esta fiesta de ‘Patria o buitres’ le costó a la Argentina dos millones de empleos. Este es el absurdo”, dijo Prat-Gay en alusión al eslogan que usaba la administración anterior para defender su posición de no negociar con los holdouts.
Prat Gay explicó que el costo total del acuerdo con los buitres es de 10.500 millones de dólares.
El ministro celebró los 8.000 millones de ahorro logrado por el equipo económico que encabezó, los cuales, según su juicio, se habrían perdido por la “desidia” del Gobierno anterior.
El funcionario insistió que salir del default permitirá que el mundo recupere la confianza en Argentina: “Vamos a abrir el juego para permitirle a las provincias y al sector privado que tengan acceso al crédito que no tuvieron en los últimos años”.
Paul Singer, el fundador y copresidente de Elliott Asset Management, el fondo buitre que lideró la batalla en la justicia norteamericana en contra de Argentina, escribió una columna en The Wall Street Journal en la que criticó la actuación de la gestión de Cristina Kirchner en las negociaciones: “Lejos de negociar, los líderes argentinos decidieron usarnos como chivo expiatorio de los crecientes problemas económicos del país, insistiendo en que los tenedores de bonos como nosotros nunca cobrarían un solo peso”.
Señaló por el contrario, que el gobierno de Macri reconoció que se trataba “simplemente de una disputa comercial” y “no una guerra ideológica”. “Ese cambio de mentalidad permitió que las conversaciones avanzaran con respeto mutuo y con un interés común en resolver el problema”, dijo Singer.
El pasado viernes Argentina desembolsó US$9.352 millones para pagar a los holdouts, cerrando de esa forma casi 15 años de litigio y salió formalmente de la situación de default de sus finanzas públicas.
Fuente: La Nación.