El Gobierno argentino retrasó el envío al Congreso del proyecto de ley que contemplaría la figura del arrepentimiento para delitos de corrupción, una forma de amnistía que surgiría a cambio de información acerca de los casos investigados.
Según fuentes oficiales consultadas por el diario argentino La Nación, el oficialismo consideró que era innecesario impulsar la iniciativa en este momento por considerar que ya está vigente la figura del arrepentido para casos de narcotráfico, secuestros extorsivos, terrorismo, trata de personas y lavado. No obstante, la iniciativa para casos de corrupción no está desechada y sería retomada en otro momento que no fue precisado.
La alianza del Presidente Mauricio Macri teme que la figura del “arrepentido” en casos de delitos de corrupción en la administración pública traiga roces con ciertos sectores en el Congreso. Particularmente, se oponen a la ley los parlamentarios kirchneristas que quieren evitar que surja aún más información acerca de la corrupción durante los años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Según estos sectores, hay una persecución contra funcionarios de la administración anterior, empezando por la misma expresidente.
Una confrontación por el tema de la corrupción podría frenar el apoyo para otras iniciativas que el Ejecutivo quiere llevar al Congreso para su aprobación, entre las que se encuentran la ley que incluye el pago a los jubilados y el blanqueo de capitales.
La leyes vigentes no incluyen la opción del arrepentido para delitos de corrupción dentro de la administración pública, lo cual impide a ex funcionarios acogerse a esa figura y aportar información comprometedora a cambio de una reducción de su condena.
Durante su campaña electoral, el Presidente Mauricio Macri había promovido la figura del arrepentido. “Hoy hay herramientas muy importantes que tienen los jueces que casi funcionarían como una ley del arrepentido. Sería muy importante que ellos las usaran”, planteó en el debate presidencial del 15 de noviembre de 2016.
En marzo, durante el discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, dijo que enviarían la iniciativa para su estudio.
El gobierno tiene redactado dos borradores del proyecto de ley del arrepentido por corrupción. Uno fue hecho por un equipo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y otro por la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, con aportes del Ministerio de Justicia.
Según detalla La Nación, la versión de la ministra Bullrich incorpora figuras específicas para investigaciones de delitos complejos. Además del arrepentido, incluía las figuras del “agente encubierto”, la del “agente revelador”, la del “informante” o la de “entrega vigilada”.
La versión de la Oficina Anticorrupción, titulada “Colaborador Eficaz”, contempla “la posibilidad de eximir o reducir la pena, disponer beneficios en su ejecución o el cumplimiento condicional de la pena a quien haya participado en uno de los delitos contra la administración pública”, según un documento al que tuvo acceso el diario argentino.
El “colaborador eficaz” debería brindar información precisa, comprobable y útil para evitar la consumación del delito, revelar la identidad de coautores, partícipes o encubridores de los hechos investigados, entre otros puntos. El texto señala que el arrepentido podría beneficiarse con una reducción de “un tercio del mínimo y la mitad del máximo” de la pena prevista.
El proyecto prevé un castigo para el “colaborador eficaz” que aporte “señalamientos falsos o proporcione datos inexactos”.
Si la figura del arrepentido se aprobara para delitos de corrupción, podrían beneficiarse funcionarios que están procesados por los delitos que caen en esta categoría. La prensa local menciona el caso del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien está procesado por irregularidades en la compra de trenes y condenado por negligencia en un accidente ferroviario que dejó muertos y heridos. Si diera información valiosa y comprobable, mejoraría su situación judicial.
Un caso emblemático es el de Leonardo Fariña, operador de la “ruta del dinero K”, quien se acogió a la figura del arrepentido y hoy cumple prisión domiciliaria. Las informaciones que suministró a la justicia permitió avanzar en la causa por lavado de dinero.
Al empresario Lázaro Báez el fiscal de la causa le ha ofrecido acogerse a la figura del arrepentido, pero hasta ahora su defensa no ha dado pasos hacia esta dirección.
En Brasil, la ley del arrepentido ha sido muy exitosa para avanzar en los escándalos de corrupción pública y privada del “Petrolao” y el recordado caso “Mensalao”, que consistió en el pago de sobornos a legisladores.
Fuente: La Nación