Las relaciones entre el Vaticano y el Gobierno argentino parecen no encontrar fin a los episodios que hacen muy complicado el acercamiento definitivo entre Francisco y Mauricio Macri.
El último episodio ocurrió este fin de semana, cuando la prensa local dio a conocer que el papa ordenó a los directores mundiales de Scholas Occurrentes, fundación creada por el Vaticano, que devuelvan la donación de AR$ 16.666.000 (US$ 1.206.618,40) que el Gobierno argentino hizo por un decreto publicado en el Boletín Oficial el 30 de mayo último.
“El gobierno argentino tiene que acudir a tantas necesidades del pueblo que no tienen derecho a pedirle un centavo”, les dijo el papa a los directores de la la fundación Scholas, que habría pedido los recursos al Gobierno con el fin de mantener sus actividades en Argentina.
Los directores José María del Corral y Enrique Palmeyro enviaron posteriormente al Gobierno una carta solicitando la suspensión del aporte estatal. “Teniendo en cuenta que hay quienes pretenden desvirtuar este gesto institucional […] con el fin de generar confusión y división entre los argentinos (…), convenimos en suspender el aporte económico no reintegrable de $ 16.666.000 (US$ 1.206.618,40), destinado a sufragar los gastos de personal, infraestructura y equipamiento de la sede central de nuestro país”, dice la carta.
Los directores agregan que procurarán obtener “este necesario aporte en lo inmediato a través de los organismos multilaterales de crédito y de la ayuda de privados”.
La carta fue respondida de inmediato por el jefe de gabinete de Macri, Marcos Peña, quien aclaró que tomaba nota de la suspensión del aporte, pero que el Gobierno ratificaba el compromiso de acompañar a la Fundación “en la importante tarea de impulsar y defender los valores de la paz, la inclusión y el encuentro de los jóvenes de todo el mundo”.
El rechazo del aporte fue entendido por algunos sectores como un “desplante” de Francisco al Gobierno de Macri. Pero esta versión fue rechazada este lunes 13 de junio por el director de la Fundación Scholas, José María del Corral, quien aseguró que es “absolutamente mentira” que exista molestia personal del Sumo Pontífice con el presidente Macri, y cuestionó que “todo es interpretado de manera intencional”.
Recordó que esa organización hizo lo mismo cuando comenzaron los problemas en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que había donado un monto mayor y la Fundación lo rechazó. “Acá lo que se busca es la transparencia y la claridad del Papa. No es una ONG más, es la fundación del papa”, señaló en una entrevista a Radio Continental.
“Se nota la diferencia cuando salís en avión y vas a Paraguay, a Uruguay, a Haití. Es insólito, en la Argentina todo se lo devora una guerra ficticia. Es muy difícil trabajar así. El famoso dicho ‘nadie es profeta en su propia tierra’, el papa lo está sufriendo. Todo se interpreta para mal, para destruir”, reclamó.
El jefe de gabinete de Macri volvió a hablar este lunes afirmando que el gobierno no interpreta como un problema del papa con Macri el rechazo del donativo.
“Creo que lo más importante cuando vemos los hechos es desdramatizar algo que sino parece que es un gran hecho entre ellos dos y no es así. Tenemos un enorme afecto y aprecio por el papa Francisco y el muchísimo ruido que hay en el medio no quita lo esencial, que es la tarea inmensa que realiza y que nos tiene que llenar de orgullo a los argentinos”, sostuvo.
Pese a que fuentes del propio Gobierno y algunos sectores interpretaron el rechazo del donativo como una mala señal, Peña asegura que desde el Gobierno se aceptó sin problemas.
El fin de semana fuentes oficiales aclararon al diario argentino La Nación que cuando Macri visitó a Francisco en febrero, el papa le pidió que apoyara a la Fundación.
“Fueron ellos quienes, más tarde, nos pidieron esa suma de dinero (…). Esa suma fue calculada por ellos para hacer frente a los gastos para su sede central en Buenos Aires, los sueldos de 36 empleados y los gastos de equipamiento y de acondicionamiento de un inmueble en la ex Administración de Bienes del Estado”, dijo la fuente a La Nación.
En el Gobierno lamentan que se interpretara el apoyo a un proyecto educativo muy valioso “como un intento del macrismo de comprar al Papa”, dijo la fuente al diario argentino.
Macri se retracta
Se pudo conocer que el Presidente Mauricio Macri desistió de designar como enviado de inteligencia a Alejandro Colombo, un ex espía de la vieja Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que había sido recahado por el Vaticano.
Colombo había sido elegido por el Gobierno para asistir al embajador en Roma, Tomás Ferrari. Según el diario Clarín, un amigo del papa, Gustavo Vera, le hizo saber al Gobierno su descontento con el nombramiento y éste no se hizo efectivo.
Según Vera, Colombo está vinculado con el ex hombre fuerte de la SIDE, el espía Antonio “Jaime” Stiuso, quien es considerado “uno de los enemigos de Francisco”.
En defensa de Francisco
En medio de la polémica que genera cualquier evento entre el Vaticano y la Casa Rosada, el escritor y dirigente peronista, Julio Bárbaro, señaló al sitio de noticias Infobae que el papa es un sacerdote que se reúne con gente de todas las ideologías. Esto en referencia a las críticas de las que ha sido objeto por recibir a militantes kirchneritas en Roma.
“Necesitamos salir de la pelea con Francisco. El problema es que salimos de la pelea con Cristina Kirchner, la grieta era Cristina, y ahora inventamos una grieta nosotros. Yo soy peronista y católico. Voté a Macri y lo volvería a votar. Me rompe la paciencia toda esta operación”, señaló Bárbaro a Infobae.
El escritor, quien según el sitio de noticias argentino tiene trato íntimo con Francisco, dijo: “Hablo con su Santidad y me dice ‘con Mauricio nunca tuve roces’. Y Mauricio dice ‘la relación con el papa va a ser a través de Cancillería’. Eso es una grosería”.
“Somos el único país del mundo al que Dios le regala un papa y lo usamos para garrotearnos entre nosotros. Nosotros sacamos todos los días un odio nuevo. Quiero que Macri vaya a ver al papa y que el año que viene todos podamos recibir a Francisco”, agregó.
Cada gesto entre el papa y Macri seguirá siendo blanco de escrutinio por parte de todos los argentinos, hasta tanto no surjan señales concretas de un acercamiento que vaya más allá de intercambios protocolares. Hasta hoy se desconoce si habrá este año una reunión entre ambos líderes.