La masacre de Orlando, en la que perdieron la vida 50 personas y 53 resultaron heridas, enluta a Estados Unidos y en especial a la numerosa comunidad hispana residente en Florida.
La masacre, la mayor en la historia de Estados Unidos, ocurrió la madrugada del domingo cuando Omar Saddiqui Mateen, de 29 años, abrió fuego con un rifle AR-15 en el interior del club gay Pulse, que celebraba el sábado su noche latina.
Según los últimos reportes de las autoridades y los testimonios de familiares y amigos reflejados por la prensa nacional e internacional, más de la mitad de las víctimas mortales es de descendencia hispana.
La lista oficia de fallecidos, que fue actualizada este lunes por el Ayuntamiento de la Ciudad de Orlando, da cuenta de 45 personas plenamente identificadas. Un joven de 19 años es el menor de las víctimas y el mayor tenía 50 años. La mayoría de las víctimas eran hombres menores de 30 años.
El diario El País reseña que la mayoría de los asistentes a los centros de salud son de Puerto Rico, que tiene una extensa colonia en la ciudad.
Muchos trabajaban y vivían en la Orlando. Sus perfiles en Facebook reflejan a estudiantes, agentes de seguridad, trabajadores de parque de atracciones, un estudiante de periodismo, otro de farmacia, un empleado de agencia de viajes, entre otros.
Maribel Mejía, de 42 años, nacida en República Dominicana, criada en Puerto Rico y que vive desde pequeña en Florida, declaró a El País que creía que 98% de las cerca de 300 personas que había en Pulse durante el tiroteo eran latinas, sobre todo puertorriqueños, dominicanos y venezolanos.
Mejía tenía 10 amigos puertorriqueños en el centro nocturno cuando ocurrió la tragedia, entre ellos está el padrino de su boda, un conocido estilista de Orlando.
El diario Notitarde, confirmó que un venezolano está entre los fallecidos. Su nombre es Simón Adrián Carrillo Fernández y tenía 31 años. Nació en Cabudare, estado Lara, y había emigrado a Orlando hace un par de años “en búsqueda de un mejor futuro y más seguridad”, según una fuente cercana a su familia.
Según la organización sin ánimo de lucro Orlando Health, 43 de los heridos siguen hospitalizados y seis de ellos serán operados este lunes 13 de junio.
El atacante estadounidense de origen afgano también murió durante el asalto cuando fue abatido por la policía.
Este lunes el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama señaló que no hay evidencia clara de que el autor de la masacre de Orlando fuera dirigido por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
“No fue instruido externamente. Él anunció su alianza al ISIS, pero no hay indicación de que estuviera dirigido por el ISIS. No hay indicios de que haya habido una conspiración mayor”, señaló Obama.
El presidente estadounidense señaló que Omar Saddiqui Mateen parece haberse inspirado en “información que obtuvo en Internet”.
El padre del atacante, Seddique Mateen, dijo en un video que subió a la red social Facebook, que su hijo no debió haber cometido la masacre porque “Dios en persona castigará a quienes se involucren en la homosexualidad”.
Seddique Mateen dijo que aunque consideraba trágico lo que ocurrió en Pulse, él consideraba que su hijo Omar Mateen era “un buen hijo”.
“Tenía un hijo y una mujer, y era muy digno, en el sentido de que tenía respeto por sus padres”, dijo Seddique Mateen.