Los últimos datos que se conocen sobre las conexiones de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner con Lázaro Báez revelan que, durante la era K, se le otorgaron al empresario licitaciones para vías que no cumplían ninguna utilidad, sólo para justificar contratos millonarios.
Una investigación del diario Clarín señala que se trata de contratos de obras complementarias y enripiado, conocido como “caminos rurales”, que en algunos casos no requieren pavimento. En este caso, estos contratos se usaron para garantizar a Lázaro Báez ARS $1.378 millones (US $100.221.940), cobrados en los últimos 12 años.
Los gobiernos kirchneristas le otorgaron a Báez el 78% de la obra pública de la provincia de Santa Cruz, al sur del país.
Clarín detalla que las obras son grandes extensiones de terrenos sin conexiones, que nadie transita. Vialidad Nacional lo califica como una “estafa”, porque no cumplen ninguna finalidad vial y “se diseñaron para justificar sumas millonarias”.
“En algunos casos los inspectores aprobaban, por ejemplo, el envío de diez camiones con ripio y no fueron más de cinco, pero se pagó el doble (…). Te dabas cuenta que no hubo un trabajo real en esos caminos rurales, incluso hay algunos en mal estado”, indicaron fuentes oficiales a Clarín.
Los números son escandalosos. Tres licitaciones de obras complementarias y enripiado tuvieron un valor de ARS $627 millones (US $45.601.710) cuando las ganó la empresa de Báez, Austral Construcciones. Pero Clarín señala que la compañía terminó recibiendo hasta ARS $1.378 millones (US $100.221.940), lo que representa un 119,77% más. Todas las obras quedaron inconclusas.
Vialidad Nacional presentó la denuncia ante la justicia argentina para que se investigue no solo este caso de los “caminos rurales”, sino en general la discrecionalidad de los gobiernos kirchneristas para otorgar la obra pública.
La semana pasada Báez se presentó ante Sala II de la Cámara Federal para cuestionar al juez que lleva la causa de la “ruta del dinero k”, Sebastián Casanello, por considerar que no actúa con imparcialidad, e insistió en su propia “inocencia”.
En la audiencia, que duró 20 minutos, el empresario k dijo que “no entiende por qué está detenido” y que estaba preocupado por la integridad de su familia.
Báez precisó que había cotizado en obra pública, tal como hicieron otras empresas y advirtió que no era él quien fijaba los montos.
Fuente: Clarín