La detención en Brasil, este fin de semana, del prófugo más buscado de Argentina, Ibar Pérez Corradi, puso nuevamente en el ojo de la opinión pública a Aníbal Fernández, ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, quien se había mantenido de bajo perfil desde que el kirchnerismo dejó el poder.
Pérez Corradi es acusado de ser el autor intelectual del conocido triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en agosto de 2008 y en el que perdieron la vida los empresarios farmacéuticos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Según la prensa local, ellos le vendían efedrina a Pérez Corradi, que a su vez la exportaba al cartel mexicano de Sinaloa. El problema comenzó luego que los empresarios farmacéuticos le suministraron un cargamento adulterado para sacarlo del negocio.
Por el triple crimen ya fueron juzgados y condenados los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci. Los tres protagonizaron, a finales de 2015, una espectacular fuga de la cárcel donde estaban recluidos, que mantuvo al país en vilo durante días.
Desde la cárcel, el condenado Martín Lanatta acusó en 2015 al exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner de estar detrás de los asesinatos y de dirigir el tráfico de efedrina en el país. Este martes 20 de junio volvió a acusar a Aníbal Fernández de ser un “asesino” y un “narcotraficante”.
“Es el autor ideológico del triple crimen y quien comandó el negocio de la efedrina en los últimos años”, dijo Lanatta en una entrevista que concedió a radio La Red.
“Es un narcotraficante y un tipo que manda a matar gente. Él es un asesino”, agregó.
Comentó que los mismos jueces que lo condenaron son funcionarios a los que él les hizo favores, a pedido del propio Aníbal Fernández.
Lanatta explicó que Pérez Corradi sólo se limitó a financiar a Forza, uno de los asesinados, pero que no está involucrado en el crimen.
“Yo le expliqué a la doctora Servini de Cubría [juez de la causa] que la única maniobra que le vi hacer a Pérez Corradi era que financiaba a Forza. Pérez Corradi no tiene vínculos con carteles mexicanos”, aseguró Lanatta.
“Forza operaba [el tráfico de la efedrina] hasta que Aníbal Fernández le quitó el negocio. Aníbal Fernández con la gente de inteligencia le quita el negocio porque termina manejando el 90% del negocio de la efedrina. Aníbal lo manejaba”, comentó.
“No hace falta ver que tiran bolsos adentro de un convento para saber lo que se llevó el kirchnerismo. Hoy, Aníbal Fernández es el tipo más rico de la Provincia de Buenos Aires, es el delincuente más grande que parió la Provincia (…). Nadie sabe quién es él, estuvo en la política para enriquecerse”, agregó el condenado.
En un tramo de la entrevista, Lanatta se refirió a la exmandataria Cristina Kichner como “Mamá”. “Yo manejaba el registro de armas libremente por orden de Aníbal Fernández. Por eso Mamá (…) lo pone de Jefe de Ministros, porque era el mejor recaudador”, contó.
“Quiero que ella [Cristina Kirchner] salga al cruce y voy a nombrar una empresa mucho más grande que Austral [la empresa de Lázaro Báez]. Néstor Kirchner citaba al dueño para que le lleve los bolsos con guita. Ella y un Senador muy importante, Nicolás Tito Fernández, van a tener que dar muchas explicaciones”, comentó Lanatta, quien además amenazó con acogerse a la ley del arrepentido “para decir todo”.
El costo político
En 2015, Martín Lanatta concedió una entrevista al conocido periodista argentino Jorge Lanata, en la que acusaba a Aníbal Fernández de comandar el tráfico de efedrina en Argentina. Esta entrevista causó mucho revuelo en momentos en el que Fernández era candidato por el kirchnerismo a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país.
Fernández terminó perdiendo las elecciones en octubre, frente a la candidata del macrismo, María Eugenia Vidal, actual gobernadora de la provincia.
Tras la derrota, Fernández acusó a los medios de comunicación Canal 13, Clarín y La Nación, de ser los culpables de que no ganara la importante gobernación. “Ustedes saben que tienen negocios importantes, y que siendo yo gobernador iban a ser revisados. Los que tanto me agraviaron como CANAL 13, Clarín, y La Nación, están ligados a negocios que dejan mucho dinero, y seguramente entendían que yo no era el más adecuado para que perduren”, añadió en ese momento.
Aníbal Fernández siempre ha negado su vinculación al triple crimen de General Rodriguez y al negocio de la efedrina. Niega conocer a Pérez Corradi y a los condenados por los asesinatos de los empresarios farmacéuticos. La justicia tampoco ha realizado ninguna acción concreta contra el ex jefe de gabinete por esta causa.
El viaje de las suspicacias
En medio del revelo que ha causado la detención de Pérez Corradi, luego de cuatro años prófugo, Férnandez decidió hacer un viaje a Londres para representar a la Confederación Argentina de Hockey sobre Césped (CAH), de la cual es presidente. Aunque el viaje despertó suspicacias, fuentes cercanas al ex jefe de gabinete aseguran que ya estaba programado.
Durante el vuelo a Londres el exfuncionario kirchnerista fue insultado por un pasajero que viajaba en el mismo avión. La misma situación la vivió otro funcionario del gobierno anterior, Carlos Zanini, cuando intentaba tomar un vuelo a la ciudad de Miami en abril pasado.
Las expectativas con Pérez Corradi
El Gobierno espera que Perez Corradi, quien se encuentra detenido en Paraguay, pueda aportar información importante para avanzar en las investigaciones por el tráfico de efedrina.
“Esperemos que Pérez Corradi apunte para arriba. Nuestra intención es llegar hasta el último eslabón de la cadena”, expresó la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich. Argentina ya solicitó la extradicón, pero el prófugo no quiere regresar al país porque teme por su seguridad.
La ministra Bullrich dijo que, si ella fuera Aníbal Fernández, “estaría preocupada” con la detención de Pérez Corradi.
“A mí no me preocupa nada, y me parece saludable que este señor, si es que tiene que ver con este tipo de delitos, haya sido detenido”, respondió el exfuncionario kirchnerista.