El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, que elabora la Universidad Católica Argentina (UCA), revela que las políticas económicas aplicadas por el gobierno nacional están afectando no solo a los sectores vulnerables que dependen de la ayuda social, sino a millones de hogares que subsisten con trabajos precarios, a pequeños comercios y trabajadores eventuales.
El informe de la UCA hace una evaluación cualitativa de la situación en este año y analiza el panorama socioeconómico del país en el período 2010-2015.
La UCA habla de los “nuevos pobres” que, según el informe, “emergen de medidas normalizadoras adoptadas por el actual gobierno”.
“No han sido objeto de una especial protección social frente a la actual fase de caída del consumo, el aumento de los precios y el mayor riesgo de despido o caída de la actividad”, señala el sociólogo Agustín Salvia, quien está al frente del Observatorio de Deuda.
Salvia señaló que es factible que el gobierno de Mauricio Macri necesite tiempo para que la economía crezca y para generar confianza, pero cree que “muy poco se logrará al respecto si durante este duro tránsito no hay una distribución socialmente más equitativa de los costos del ajuste y de los recursos disponibles”.
“Los precios siguieron creciendo antes, durante y después de la devaluación, y hubo poco respaldo del sector empresario de nuestro país”, aseveró Salvia.
El sociólogo señala que en el segundo trimestre de este año no hubo pérdidas masivas de empleo, “pero sí se perdieron muchos”. En este sentido agregó que se agravó la situación por la recesión, el menor nivel de empleo y la inflación, pero también aclara que hubo “medidas compensatorias”.
Advirtió que un 20 % de los hogares no tiene ningún tipo de cobertura social, lo que lo convierte en “grupo particularmente vulnerable”.
“No se encontrarían asociados a los ajustes de ingresos a través de paritarias (acuerdo salariales entre patrono y empleado) y tampoco tendrían acceso a la tarifa social a nivel de los servicios ni en el transporte. Se encuentran en esta situación más de dos millones de hogares”, detalló Salvia en la presentación del informe.
Agregó que los sectores medios bajos y la clase obrera se han visto particularmente afectados entre fines de 2015 y comienzos de 2016.
El estudio reveló que la tasa de indigencia se incrementó entre fines de 2015 y mediados de marzo de 2016, alcanzando al 4,1 % de los hogares y a un 6,2 % de la población.
La UCA había informado en abril que a finales de 2015, el 29 % de los argentinos estaban alcanzados por la pobreza, y que en el primer trimestre de 2016 se habían sumado 1,4 millones de personas, llegando entonces al 34,5 % de la población, un total de 13 millones de personas.