El juez federal de Mar del Plata, Alfredo López, denunció a tres fiscales por “el incumplimiento de deberes de funcionario público” en la causa que investiga las agresiones con piedras al presidente Mauricio Macri el 12 de agosto,cuando visitó la provincia de Buenos Aires.
El magistrado López denunció a Laura Mazzaferri, Nicolás Czizik y Daniel Adler por considerar que entorpecieron la investigación sobre los incidentes ocurridos en la ciudad de Mar del Plata.
López acusó a la fiscal Mazzaferri de “falta de voluntad para investigar”, porque se negó a recibir una denuncia de la Policía Federal o a iniciar la investigación de oficio sobre lo sucedido con el mandatario argentino y la gobernadora de la provincia María Eugenia Vidal, quien lo acompañaba en el momento de la agresión.
En cuanto a Adler, López cuestionó que en su condición de jefe de los fiscales no haya a apartado a Mazzaferri de la investigación ante un pedido suyo.
El magistrado acusó al fiscal Czizik de haber tomado declaración a la ex concejal Débora Marrero, quien se presentó ante la justicia luego que su nombre apareciera en una nota del diario Clarín.
“La fiscal es Mazzaferri y el mismo fiscal que me dice a mí que no puede cambiar a Mazzaferri sí puede poner a Czizik para tomar esta denuncia. Y más grave aún, Czizik no me comunica que tomó ese testimonio cuando soy el juez de la causa vinculada a esa denuncia”, sostuvo el magistrado.
López dijo a La Nación el 18 de agosto que había que hacerle juicio político a los integrantes de Justicia Legítima, agrupación compuesta por jueces y fiscales que han hecho público su apoyo al gobierno kirchnerista.
“Así como hubo un plan sistemático de saqueo del Estado, ahora hay un plan sistemático de desestabilización, y eso es complicado”, dijo al diario argentino el magistrado López.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que el presidente Macri comenzará a usar un auto blindado a raíz de las amenazas que ha recibido y del ataque que sufrió en la ciudad de Mar del Plata.
La última amenaza ocurrió el 16 de agosto, cuando un hombre en la provincia de Mendoza llamó al 911 para amenazar de muerte el mandatario que justo el viernes 17 visitaría la zona. “Macri va a volar por el aire”, dijo el sospechoso que fue detenido por las autoridades en su propia casa.