EnglishUn grupo de taxistas pertenecientes a la Cámara de Radiotaxis (CAR) se concentró este jueves frente a la sede de la legislatura porteña para protestar en contra de la aplicación gratuita “Taxi BA”, que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires sacará para competir con la empresa Uber.
El gobierno porteño presentó la semana pasada ante la legislatura un proyecto con el cual los usuarios del servicio de taxi podrán solicitar un auto a través del celular y tendrán la opción de pagar el viaje con tarjeta de crédito o débito.
En un comunicado, las pequeñas y medianas empresas nucleadas en la CAR aseguran que el proyecto, que modificaría la Ley 3622 que regula el servicio de taxis en la ciudad, provocará la quiebra “inmediata” de más de 42 pymes.
“Resulta incomprensible que el mismo gobierno que promueve el apoyo a las pymes busque modificar una ley que tendrá como efecto la destrucción de más de 42 empresas que dan trabajo a unas 1.400 familias dentro de la ciudad de Buenos Aires”, aseguró Miguel Ángel Bello, presidente de la CAR.
“Nos oponemos al proyecto porque no está consensuado y abre la puerta a aplicaciones extranjeras y termina privatizando el servicio”, dijo a Télam Walter Troncoso, de la empresa de Radiotaxi Tu.
Troncoso señaló que “el rol del Estado no es competir con las 42 pymes que hoy estamos acá presentes para pedirle a los diputados que no sigan con este proyecto”.
Aseguraron que han solicitado infructuosamente una reunión con las autoridades del gobierno porteño sin haber obtenido ninguna respuesta.
La iniciativa oficial permitirá, entre otras cosas, acceder en la plataforma de la aplicación a la identificación del vehículo y del conductor que va a prestar el servicio.
También se podrá generar un reporte electrónico del viaje que tendrá datos como la fecha, hora, los lugares de inicio y fin del servicio, y el importe abonado.
En junio la Secretaría de Transporte envió una nota a los taxistas porteños en la que explicaba que desde el gobierno de la ciudad estaban trabajando para resguardar su actividad “ante el avance de Uber, que intenta brindar servicios de transporte ilegal sin autorización”.
Uber sigue operando en Buenos Aires, pese a las reiteradas protestas de taxistas que lo consideran ilegal, a la oposición del gobierno de la ciudad y a las acciones judiciales en su contra.