El acuerdo de cooperación conjunta que firmaron esta semana Argentina y Gran Bretaña, que incluye la reanudación de vuelos a las islas Malvinas y la explotación conjunta de pesca e hidrocarburos en la zona, recibió fuertes críticas por parte de la oposición y de los excombatientes argentinos que participaron en la guerra de 1982.
El acuerdo se terminó de cerrar en el marco del Foro de Inversión y Negocios que se realizó esta semana en Buenos Aires. Ambos gobiernos decidieron “remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas”, en áreas como la pesca, la navegación y los hidrocarburos.
Sobre la reanudación de los vuelos, el acuerdo establece “dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección”. También se fortalecerán las relaciones entre las dos Fuerzas Armadas y se hará el reconocimiento de los 237 soldados argentinos sepultados en el cementerio de Darwin, en las Malvinas.
Los excombatientes de la guerra de las Malvinas rechazaron la actuación del Gobierno por considerar que no ratificó la soberanía de Argentina en las islas.
El secretario del Centro de ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (provincia de Buenos Aires), Ernesto Alonso, dijo que el Ejecutivo “está incurriendo en el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, al alejarse del mandato constitucional de ratificar la soberanía sobre las Malvinas”.
Alonso adelantó que los excombatientes están evaluando si presentan una denuncia judicial contra el presidente Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra.
Desde sectores de la oposición se oyeron fuertes críticas al acuerdo, en especial contra la canciller Malcorra. El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, el kirchnerista Héctor Recalde, señaló que se estaban “entregando” los recursos pesqueros y petroleros de Argentina “por un voto en las Naciones Unidas”, en referencia a la candidatura de Malcorra a la Secretaría General de la ONU.
“La ambición personal por obtener un cargo no puede justificar el renunciamiento a la defensa de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas”, dijo Recalde.
Por su parte el diputado socialista de la Comisión de Relaciones Exteriores, Juan Zabalza, dijo al diario La Nación, que en el acuerdo “se aceptó erróneamente no hablar de soberanía”. Reprochó al Gobierno que el acuerdo no haya sido informado al Congreso tratándose de un tema de sensible al interés nacional.
Pese a los detractores el Gobierno de Macri defiende la cooperación conjunta acordada esta semana. El vicecanciller Carlos Foradori señaló a La Nación que contrario a lo que se señala desde la oposición el acuerdo “permitirá acercarnos más al objetivo de Estado constituido en recuperar el ejercicio de la soberanía sobre Malvinas”.
Foradori aclaró que “no hay ninguna cesión de derechos de soberanía” en el texto que se firmó esta semana, ya que está previsto que ninguno de los temas abordados será usado para el debate de la soberanía.
La semana pasada la canciller Malcorra señaló al diario inglés The Guardian que el gobierno de Macri quiere alejarse de la estrategia del kirchnerismo sobre el tema Malvinas que era “muy confrontativa”.
“Nosotros reconocemos que resolver el problema tomará tiempo y que nuestro reclamo sobre Malvinas se mantendrá, pero como parte de una visión de ‘buen vecino’”, apuntó la canciller.
“A largo plazo se puede encontrar una solución. Pero mientras tanto, podemos y debemos ser respetuosos, y encontrar maneras de abrir oportunidades para crear medidas de confianza. Si nos sentamos en la mesa y somos positivos y creativos, hay alternativas”, dijo a The Guardian la canciller.
Fuente: La Nación.