El director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) durante el kirchnerismo, el exespía Antonio Stiuso, aseguró que en 2006 el entonces presidente venezolano Hugo Chávez pidió a Néstor Kirchner que asistiera a los iraníes en el desarrollo nuclear.
“Chávez pidió a (Néstor) Kirchner que asistiera a los iraníes porque ellos tenían dificultades en el desarrollo tecnológico como para manejarlos, pero eso no prosperó”, señaló Stiuso en febrero de este año a la jueza jueza Fabiana Palmaghini, quien investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman.
El exfuncionario de inteligencia aseguró que Ahmadinejad estaba interesado en la tecnología argentina para producir bombas de plutonio.
El exespía señaló que estos pedidos de Chávez fueron anteriores al acuerdo de entendimiento con Irán del 2013 firmado por el gobierno de Cristina Kirchner, vinculado al ataque terrorista a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires el 18 de julio de 1994.
“Como no se consumó, no avanzó”, aclaró Stiuso
o sobre la cooperación de Argentina a Irán en materia nuclear después de la petición de Chávez.
La revista brasileña Veja había señalado que en enero de 2007 se realizó una reunión entre el presidente Chávez y el entonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad en Caracas, en la cual este último le reiteró que intercediera ante Kirchner para que se reanudara la cooperación.
Según Clarín el jefe de la custodia de Chávez, el capitán Leamsy Salazar, fue testigo de la reunión entre ambos mandatarios. Salazar se asiló en EE.UU varios años después, quedando bajo un programa de protección de testigos para un juicio por supuesto narcotráfico contra el expresidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello.
El diputado del partido oficialista PRO, Waldo Wolff, le dijo a Clarín que pedirá a la justicia argentina que le tome testimonio a Salazar para la causa que investiga la muerte violenta del fiscal Nisman.
Stiuso relató que él había dejado un informe de cien páginas con los avances sobre el atentado contra la AMIA en 1994, y que ahí consiguió un cable de la Cancillería “donde se propiciaba la posibilidad de colocar tecnología nuclear” a países que no habían firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Clarín destaca que las declaraciones de Stiuso son importantes porque el ex presidente Carlos Menem suspendió la cooperación nuclear con Irán en 1991 por pedidos de EE.UU e Israel y porque el fiscal Nisman sostuvo que el móvil del atentando contra la AMIA fue la cancelación, en ese marco, de un contrato de INVAP (Sociedad del Estado) por la venta de una planta piloto de enriquecimiento de uranio a Teherán.
Clarín señaló, de acuerdo a fuentes judiciales, que Stiuso se enteró de estos datos sobre temas nucleares por el entonces gerente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) Ruben Calabrese, quien era su informante secreto.
Según el exespía alguien le contó a Nisman sobre el cable secreto de la Cancillería. Stiuso aseguró que escribió el informe en su oficina y que quedó grabado en su computadora personal y en la de otros miembros de su equipo, pero que no sabe “donde quedó ese gran volumen de papel”.
Clarín indica que el informe de Stiuso de cien páginas sobre el atentado a la AMIA finalmente terminó desapareciendo durante el kirchnerismo.
El fiscal Nisman fue encontrado con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento el 18 de enero de 2015, justo un día antes de que presentara ante el Congreso su denuncia contra la expresidenta Cristina Kirchner y parte de su gobierno por encubrimiento a los iraníes acusados de haber volado la sede de la AMIA en Buenos Aires.
La semana pasada Clarín publicó declaraciones del exespía en las que aseguraba que la exmandataria Cristina Kirchner habría ordenado en 2012 que se frenara la investigación sobre Irán como autor ideológico del atentado.
La justicia deberá investigar las declaraciones de Stiuso sobre el conocimiento que tenía Nisman del cable secreto de la Cancillería y la supuesta orden de Cristina Kirchner de frenar las investigaciones sobre la conexión iraní con el atentado de la AMIA.
En agosto la revista Veja señaló que el expresidente venezolano ayudó a Irán a eludir sanciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que su gobierno también patrocinó a Therán de forma clandestina e ilegal, en la producción de materias primas para cohetes.
Fuente: Clarín