El reciente aumento en los sueldos de los legisladores argentinos, lejos de causar satisfacción en el Congreso de la Nación, terminó provocando una debate entre quienes lo consideraron justo y quienes lo catalogan de “obsceno”.
Este mes, todos los senadores y diputados cobraron en promedio unos AR$ 85.000 (US$ 5.643,15) de bolsillo, lo que significa un 47 % de aumento respecto de enero pasado. Si se considera el total de sus ingresos no remunerativos por fuera de la dieta y los gastos de representación, el monto puede llegar hasta los AR$ 141.000 (US$ 9.360,99) mensuales.
Los aumentos se aplicaron por decisión conjunta de ambas cámaras, presididas por Gabriela Michetti (Senado) y Emilio Monzó (Diputados).
“Se buscó recomponer un poco porque estaban atrasados respecto de los otros poderes, y de acercarse a lo que perciben los ministros”, dijo una fuente legislativa a La Nación.
El aumento de 47 % no abarcó al conjunto de los empleados legislativos quienes, tras una negociación entre el gremio y las conducciones de ambas cámaras, tuvieron un aumento salarial del 31 %.
El incremento aplicado a los legisladores superó el promedio de las negociaciones de salario (paritarias) que fue de 35 %, incluso la más alta, que fue la de los empleados del sector judicial (41,6 %).
El diputado Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), señaló que con la suba planteada, un diputado gana “18 veces más que los AR$ 8000 (US$ 531,12)que ganan la mitad de los trabajadores”.
“Este incremento es obsceno. No puede ser que, cuando el Indec (Instituto nacional de Estadística y Censos) confirma que hay un 32 % de pobres y que la mitad de la gente ocupada, unos ocho millones de personas, cobra menos de AR$ 8.000 mensuales (US$ 530,72), nosotros recibamos una suba promedio de más del 60 %”, enfatizó Pitrola a La Nación.
Por su parte, Héctor Recalde, jefe del bloque kirchnerista Frente para la Victoria, expresó en una entrevista de radio que hubiera hecho otra cosa como “asignar aumentos a los sectores más rezagados”. No obstante, reconoció: “Nosotros viajamos mucho, es una de la formas de financiar la política, los viáticos no nos aumentan hace tres años”.
La diputada nacional por la coalición oficialista Cambiemos, Susana Balbo, defendió el aumento de 47 %.”Yo no digo que ganamos mucho, pero tampoco que ganamos poco. Hoy te diría que está equilibrado. Pero hay que mirar todo lo que uno deja de lado para poder estar acá. También hay que saber lo que hay que dejar para cumplir con nuestro cargo. Lo que significa el desarraigo, tener que alquilarte un departamento de forma temporal, irte a vivir a un hotel”, dijo Balbo.
El titular del Plan Belgrano, dependiente de la jefatura de Gabinete, José Cano, se metió de lleno en la polémica y defendió el aumento de haberes de diputados y senadores. El funcionario admitió que la decisión “obviamente cae mal” si se compara con las paritarias (negociaciones) de los asalariados, pero consideró que los sueldos de los legisladores estaban “muy desfasados”.
“Hay que salir de la hipocresía porque hay muchos diputados o senadores que critican la decisión, pero que después, todos los meses, religiosamente van y cobran […] en todo caso, hay que discutir el rol que juega el Congreso. Y hoy tanto el Senado como Diputados están jugando un rol que antes no jugaban y bienvenido para el principio de división de poderes y para jerarquizar la calidad institucional”, destacó Cano.
El aumento que también provocó rechazos en las redes sociales, se conoce luego de que el Gobierno no avalara la reapertura de paritarias (negociaciones de salario) y rechazara que el bono de fin de año para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijos sea de AR$ 1.000 ( US$ 66,39) por hijo, en lugar de por grupo familiar, como pidieron las organizaciones sociales.
El diario Clarín señala que incluso dentro del propio gobierno la medida no fue bien digerida por considerarla “inoportuna”. “¿A quién se le ocurre en este momento, que estamos dando $1.000 pesos (USD$ 66.34) por bono?”, dijo una fuente al diario argentino.
La Nación destaca que Mauricio Macri cobra actualmente AR$ 173.000 (US$ 11.485,47) brutos por mes (sin los descuentos); la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti percibe AR$ 160.000 mensuales (US$ 10.622,40) y los ministros cobran entre AR$ 152.000 (US$ 10.091,28) y AR$ 160.000 (US$ 10.622,40).